La evolución de la enfermedad por el coronavirus COVID-19 ha motivado que el Gobierno de España declare el estado de alarma con el fin de afrontar la situación de emergencia sanitaria provocada. Entre las medidas restrictivas que con carácter excepcional se han tomado, se establece que la población deberá observar una serie de medidas de aislamiento y confinamiento, con el fin de disminuir la progresión de los contagios.
Nuestra sociedad está haciendo frente a una situación que no había vivido antes y, frente a ella, el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental quiere trasladar a la ciudadanía una serie de reflexiones sobre las reacciones psicológicas y las emociones que son esperables ante una situación de aislamiento forzado y sobre los problemas de conducta que pueden surgir en ella. Pero, sobre todo, quiere ofrecer una serie de recomendaciones para gestionar esas emociones y controlar esos problemas, de manera que podamos superar esta situación con los mayores niveles de normalidad y de bienestar psicológico.
La actual emergencia sanitaria supondrá un duro reto y nos exigirá esfuerzos muy importantes, pero la superaremos. Y gracias a este esfuerzo colectivo, saldremos de ella mucho más fuertes como personas y como sociedad.
¿QUÉ ES NORMAL SENTIR?
Lo primero que es NORMAL que sintamos es PREOCUPACIÓN e, incluso, un cierto grado de MIEDO.
Tengamos en cuenta que el miedo es una emoción básica de nuestro psiquismo y nos protege ante situaciones desconocidas, amenazadoras y potencialmente peligrosas. El miedo es una emoción necesaria: cuando nos enfrentamos a una situación que no conocemos y que pensamos que puede ser peligrosa, nos mantiene alerta y hace que respondamos con rapidez y eficacia (bien enfrentándonos al peligro, bien alejándonos de él).
No te preocupes si sientes un cierto miedo ante la situación que estamos viviendo. Considérelo un aliado que nos hará estar atentos y actuar con eficacia, siguiendo más fielmente las indicaciones de los expertos sanitarios.
Solo cuando alcanza unos niveles excesivos o cuando se presenta ante situaciones que no son peligrosas, el miedo pasa a ser algo negativo, que nos bloquea y nos impide gestionar las amenazas con eficacia. Es entonces cuando pasa, de ser una ayuda, a ser un impedimento y un problema psicológico. Además, no debemos olvidar que el miedo, aunque no es ningún virus, puede resultar muy contagioso.
Pero además de esos sentimientos de temor, las situaciones de confinamiento pueden producir sensaciones SOLEDAD, ABURRIMIENTO, FRUSTRACIÓN, o también de IRA, TRISTEZA, ANGUSTIA, DESESPERANZA, etc. Y todo ello puede producir ALTERACIONES EN NUESTRA CONDUCTA Y PROBLEMAS DE CONVIVENCIA con aquellas personas con las que compartimos el aislamiento.
Con esta guía de recomendaciones psicológicas, queremos ayudarte a entender y GESTIONAR ESAS EMOCIONES para que no se conviertan en un problema. Y queremos darle unas PAUTAS PARA AYUDARLE a vivir el aislamiento con calma, inteligencia y buena disposición, de forma que se asegure la mejor de las convivencias y los mayores niveles de BIENESTAR PSICOLÓGICO para ti y tus personas queridas.
RECOMENDACIONES PARA LA GESTIÓN PSICOLÓGICA DE LA SITUACIÓN DE CUARENTENA
ORGANÍZATE Y PLANIFICA
- SI TIENES QUE PERMANECER EN CASA:
- Mantén en todo lo posible tus rutinas, esto te ayudará a mantener el orden mental y la sensación de normalidad.
- Elabora un horario de actividades, incluyendo tiempos de trabajo y tiempos de descanso. Diferencia entre fines de semana y días de diario.
- Mantén tus horarios habituales de sueño, acuéstate y levántate a la misma hora que lo haces normalmente. Usa ropa cómoda, pero cámbiate de ropa, no permanezcas todo el día en pijama.
- Habla con las personas con las que convivas y llega a acuerdos claros sobre los temas de interés comunes: compras, tareas domésticas, atención a los niños y niñas.
- Planifica también otros aspectos como prever un espacio destinado a las personas que puedan tener el virus o los turnos para atender a familiares dependientes que estén confinados en otros hogares. Es mejor no dar nada por supuesto. Háblalo.
- Si necesitas atención sanitaria por algún problema crónico, sigue las instrucciones de tu médico/a o del personal de enfermería que te atiende habitualmente.
- Respeta los espacios y los momentos diferenciados del resto de personas de la casa. Todos necesitamos nuestro espacio. ¡No hace falta estar todo el rato juntos!
- SI TIENES MENORES A TU CARGO:
- Planifica su actividad, diferenciando los periodos que han de dedicar a sus tareas escolares y al juego.
- Haz que mantengan sus horarios de sueño y comidas habituales.
- Hazlos también participar en la planificación. La aceptarán mejor si intervienen en ella.
- Reservad un tiempo para estar con ellos/as y para tener actividades juntos/as. No centréis su ocio solo en los videojuegos, la televisión o la Tablet. Será un buen momento para dedicarles un tiempo de calidad.
- SI TIENES QUE ACUDIR A TU PUESTO DE TRABAJO:
- En tus desplazamientos y al volver a casa, cumple las medidas para evitar los contagios que ha establecido la autoridad sanitaria.
- Cumple y haz cumplir a los demás (público, compañeros/as, etc.) estas medidas recomendadas.
- Explica de forma clara tu situación a tus superiores, equipos y proveedores, para poder empezar a tomar decisiones y organizaros con las nuevas rutinas.
- Durante la toma de decisiones, no olvides comentar si tienes niños/as o personas dependientes a cargo porque, obviamente, la cantidad de trabajo que podrás realizar será menor.
- Siempre que sea posible, establece un sistema de teletrabajo, al menos parte de los días.
MANTÉNTE CONECTADO/A
- Aunque físicamente no podamos estar con familiares y amigos, tenemos a nuestra disposición muchos medios para seguir en contacto: llama a las personas queridas, haz videollamadas, atiende tu correo electrónico y utiliza tus redes sociales para mantenerte conectado. Úsalas para esto, no para buscar información.
- Si no tienes mucha práctica con las redes sociales o las nuevas tecnologías, recurre a la llamada telefónica.
- Si estas dado/a de alta en el Servicio Andaluz de Teleasistencia, haz uso de este servicio o llama al Teléfono de Atención a las Personas Mayores (900 858 381), que es gratuito.
- Sé positivo en tus comunicaciones con las personas de tu entorno, hablad de todo y no os centréis en los aspectos negativos del aislamiento.
RELÁJATE Y DISTRÁETE:
- Mantén tus rutinas diarias y haz, en lo posible, vida normal. Tus emociones se controlarán mucho mejor a través de comportamientos saludables que de precauciones innecesarias.
- Usa alguna técnica para relajarte, la que prefieras: respiración profunda, meditación, relajación muscular…Hay algunas guías sencillas que pueden serte de utilidad.
- Procura hacer algo de ejercicio todos los días. También se están publicando tablas de ejercicios que nos ayudarán a mantenernos en buena forma física. Una buena forma física ayuda a una correcta salud emocional.
- Reserva espacios y momentos diariamente para el ocio.
- Hay una gran variedad de oferta de ocio online que permite gratuitamente disfrutar de conciertos, películas, visitas virtuales a museos, revistas, etc. Seguro que podemos encontrarlos en nuestro buscador de internet.
- Pero no hay que centrarse solo en ofertas a través de canales electrónicos o de la TV. Los juegos de mesa clásicos permiten además un ocio en familia y la lectura de un buen libro será siempre una gran elección (la UNESCO ha puesto a disposición de todo el mundo la Biblioteca Digital Mundial).
- Planifica también actividades para los menores, alternativas a los videojuegos, TV y tablets. En algunas páginas, se ofrecen una gran cantidad de ideas fáciles para jugar con los niños/as en casa.
CÉNTRATE EN LO POSITIVO
Esta situación de emergencia sanitaria y de cuarentena actuará como una lupa, haciendo que se vean más grande los aspectos negativos, pero también aumentando los aspectos positivos. Será siempre más saludable centrarnos en ellos.
- Tener una gran ocasión para reflexionar sobre nuestras verdaderas prioridades y sobre las cosas que de verdad importan.
- Poder centrarnos en cosas que siempre hemos querido hacer en casa, pero para las que no encontrábamos tiempo.
- Redescubrir lo gratificante que es la conversación en familia.
- Valorar la empatía y solidaridad de mucha gente. En pocos días, se han creado en muchas comunidades y localidades grupos de vecinos y vecinas para facilitar la vida a la gente mayor, grupos online para gente que necesita compartir su estado de ánimo, etc.
- Tener la oportunidad de participar, en la medida de nuestras posibilidades, en alguna iniciativa de tipo comunitario que pueda ser de ayuda para ti, para los tuyos y para los demás en esta difícil situación.
- Saber que es una situación temporal de la que saldremos mucho más fuertes, como personas y como sociedad.