Este fondo fomentará el desarrollo de proyectos digitales de alto impacto y la inversión en empresas en crecimiento mediante el refuerzo de instrumentos públicos de financiación, la atracción de fondos internacionales y la potenciación del capital riesgo.
El Gobierno pone en marcha, a través del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, el Fondo Next Tech dirigido a impulsar el crecimiento de empresas digitales y la inversión en proyectos tecnológicos de alto impacto.
El objetivo de Next Tech es conseguir movilizar recursos conjuntos en colaboración público-privada de 4.000 millones de euros (mitad de fondos públicos y la otra mitad de inversión privada) en un periodo inicial de cuatro años, dotándose con unas aportaciones de referencia en ese periodo de unos 2.000 millones de euros de recursos conjuntos entre ICO-AXIS y SEDIA en función de la capacidad de absorción y materialización anual de inversiones por el sector privado.
La puesta en marcha del fondo permitirá impulsar el emprendimiento digital y en tecnologías digitales habilitadoras, así como consolidar el crecimiento de empresas altamente innovadoras de base tecnológica. Con ello, fomentará la competitividad, la innovación, la inversión de fondos internacionales y la atracción y retención de talento.
Next Tech se constituye como un fondo de fondos de capital riesgo, para la financiación de empresas en crecimiento de alto valor tecnológico, bien directamente o a través de fondos de capital riesgo, fondos corporativos u otros vehículos de inversión.
Este nuevo mecanismo favorecerá la colaboración público-privada y el desarrollo del capital riesgo, con una partición del Estado en los fondos y empresas de hasta el 49%, lo que permitirá aumentar la capacidad de inversión en empresas y proyectos tecnológicos.
Con este objetivo Next Tech participará en fondos y empresas que desarrollen su actividad en el ámbito digital, en el impulso de proyectos relacionados con la inteligencia artificial, internet de las cosas, tecnologías de procesamiento masivo de datos, computación en la nube, blockchain, procesamiento de lenguaje natural, ciberseguridad, biometría e identidad digital y algoritmos verdes, entre otros.
El objetivo de las inversiones será principalmente posicionar a las entidades en el estadio ‘scale-up’ (crecimiento), situado entre los tamaños de las empresas objetivo de los fondos de expansión y de las empresas objetivo de los fondos de ‘venture’ capital, incubación y transferencia de tecnología.
El ticket mínimo de inversión será de tres millones de euros, si bien el Fondo también podrá invertir en ‘start-ups’ con tickets de inversión de entorno a un millón de euros, únicamente a través de fondos y vehículos, siempre y cuando estas entidades desarrollen proyectos de desarrollo tecnológico en tecnologías Deep Tech (tecnología innovadora de alto impacto) como inteligencia artificial, ciberseguridad, ‘big data’, ‘machine learning’ o computación, entre otros.
Favorecer la recuperación y la transformación del tejido productivo
La promoción del emprendimiento y la escalabilidad de proyectos en nuevas tecnologías de digitalización resulta esencial para impulsar la recuperación y la transformación del modelo productivo español, dotándolo de mayores niveles de competitividad y capacidad de generación de empleo.
En este sentido, el Gobierno de España tiene como objetivo el impulso del emprendimiento y situarnos como una nación emprendedora. Y el emprendimiento digital es uno de los ejes de actuación incluidos en la estrategia España Digital 2025 y en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, siendo uno de los grandes objetivos la modernización de la arquitectura financiera pública de apoyo al emprendimiento.
La puesta en marcha de este fondo permitirá dar respuesta a necesidades de financiación que actualmente no quedan cubiertas por los mecanismos existentes, tanto en relación a las distintas fases de crecimiento empresarial como por ámbito tecnológico.
De hecho, según datos del Mapa de Emprendimiento 2020, España es más propensa que el resto de Europa a la financiación a través de recursos de familiares y amigos y, de hecho, la financiación con fondos propios sigue siendo la principal herramienta (46%) y tan solo el 5% emplea recursos públicos para financiarse. Además, se observa una desigual distribución del capital riesgo entre empresas en las distintas fases: en España la mayor parte del Capital Riesgo (60%) sirve para respaldar a empresas en fase «semilla». Le sigue por importancia las empresas en estado «intermedio» (32%) y por último las de estado de «escalamiento» (8%).
Unas dificultades de financiación que, por otro lado, viene acompañada de una madurez del ecosistema emprendedor en España con ‘startups’ que ya suman 2,5 años de vida y donde las’ scaleups’ (‘startups’ en la fase de mayor desarrollo) ya representan el 15% en España.
Por todo ello, es importante implementar medidas que complementen los actuales mecanismos públicos de financiación para ‘startups’, favoreciendo el desarrollo en España de fondos de ‘private equity’ con capacidad para financiar operaciones de gran escala, impulsando el crecimiento empresarial, la competitividad y la innovación de la economía española, así como la atracción y retención de talento.