El Hospital de La Janda ha sido escenario esta mañana de una concentración contra las agresiones al personal sanitario a raíz de un episodio violento acaecido el pasado viernes, cuando un paciente y su familiar insultaron y amenazaron a un enfermero del centro porque querían acceder a consulta una hora y media antes de su cita. El profesional avisó al personal de seguridad, puso una denuncia en Comisaría y estuvo amparado por el Plan de Prevención y Atención a las Agresiones del Servicio Andaluz de Salud (SAS), por el se activaron los servicios de apoyo psicológico y jurídico a la víctima.
El acto, en el que parte del equipo directivo ha leído un manifiesto de repulsa a esta lacra, ha sido respaldado por numerosos profesionales, la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales del centro, y representantes sindicales.
La Delegación Territorial de Salud y Consumo de Cádiz, a través de la delegada, Eva Pajares, ha querido mostrar públicamente su apoyo al profesional sanitario agredido y ha lamentado estos hechos, recordando que «cualquier episodio de violencia en un centro sanitario puede ser castigado, independientemente de su condición, agresión física, amenaza o insulto».