Loaiza pide el apoyo del resto de partidos a la propuesta “porque a todos nos mueve la libertad y la democracia”
El portavoz del Grupo Popular en la Diputación Provincial, Pepe Loaiza, ha registrado hoy en la Diputación una declaración institucional de apoyo al pueblo cubano y a sus esfuerzos por alcanzar la democracia y la libertad y hacer que se respeten sus más elementales derechos humanos.
Loaiza subrayó el deseo de su partido de contar con el apoyo del resto de formaciones representadas en el pleno provincial, “porque, entendemos, que a todos nos mueve la libertad, la democracia y la condena de las dictaduras y regímenes totalitarias que, como el instaurado en Cuba, impiden a las personas desarrollarse en plenitud, expresarse libremente y decidir su futuro de manera democrática”.
“Con esta propuesta -continuó Loaiza- queremos mostrar nuestro apoyo al pueblo cubano y a sus esfuerzos por alcanzar la democracia, conseguir la libertad y hacer que se respeten sus más elementales derechos humanos. El pueblo cubano pide comida, vacunas y el fin de 60 años de represión y silencio al que la dictadura les tiene sometidos”.
En la propuesta, el PP exige a la dictadura castrista el cese de la violencia injustificada contra los ciudadanos. El partido que lidera Pablo Casado expresa su “profunda preocupación” por la situación de Cuba, traslada su “firme rechazo” al llamamiento al combate del presidente Díaz-Canel y se suma al llamamiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que el Gobierno de la isla “cumpla con sus obligaciones”.
Además, en la declaración, el PP demanda una transición pacífica a la democracia “en la que todo el pueblo de Cuba pueda decidir en libertad su futuro político” sin injerencias externas.
El PP lleva muchos años apoyando la causa cubana ya que fue quien lideró la posición común de la UE hacia Cuba y hoy pedimos también al Gobierno de España que lidere en la UE el respaldo al pueblo cubano que desde ayer grita unido “Patria y Vida”.
El PP denuncia las restricciones económicas que el régimen cubano impone a sus propios ciudadanos dificultando su desarrollo y prosperidad económica y que no está motivado por ninguna sanción internacional.