El proyecto “Ayudar jugando” impulsa una jornada educativa y deportiva para el alumnado de Lead-Forte Gate Schools en Nigeria

La iniciativa visitó un colegio de Lagos para conocer su realidad educativa, compartir actividades deportivas y entregar material escolar y regalos al alumnado.

El proyecto “Ayudar jugando” ha realizado su primera acción internacional con una visita al colegio Lead-Forte Gate Schools, en Lagos (Nigeria), donde representantes del programa mantuvieron una jornada de convivencia con el alumnado. El objetivo de la actividad fue conocer de cerca el funcionamiento del sistema educativo local, observar las condiciones en las que estudian niñas y niños nigerianos y promover una experiencia de intercambio cultural a través del deporte.

Durante la visita, el profesorado del centro trasladó a la delegación la situación a la que se enfrentan muchas familias del país para garantizar la escolarización de sus hijos. En diversas zonas de Nigeria, la violencia, la inseguridad y la pobreza dificultan el acceso a una educación segura y estable. Los ataques a centros escolares, los secuestros de menores y el cierre continuado de escuelas han alterado la vida académica de miles de estudiantes, generando abandono escolar, miedo a acudir a clase y graves secuelas emocionales en la infancia. En este contexto, cada aula que permanece abierta representa un espacio de protección y una apuesta por el futuro.

La jornada permitió conocer testimonios sobre el esfuerzo que realizan familias y docentes para mantener la continuidad educativa. Muchos niños y niñas recorren largas distancias para llegar al colegio y estudian con recursos limitados, pero mantienen intacta la motivación por aprender. La delegación visitante destacó que esta actitud refuerza el valor de la educación como herramienta de progreso personal y comunitario.

Uno de los momentos principales del encuentro fue la celebración de un partido de fútbol entre los representantes del proyecto y el alumnado del centro. El marcador fue lo de menos: las sonrisas, la participación y la emoción de compartir una actividad lúdica marcaron el tono de la jornada. El deporte actuó como un lenguaje común que permitió conectar realidades distintas y reforzar el sentido de cooperación entre los participantes.

La actividad concluyó con la entrega de material y regalos al alumnado, reforzando la idea de que pequeños gestos pueden contribuir a mejorar la experiencia educativa en entornos vulnerables. Desde el proyecto se animó a las niñas y niños a continuar con sus estudios, confiar en sus capacidades y apoyarse mutuamente para construir un futuro mejor. También se destacó que el talento y el derecho a la educación no dependen del lugar de nacimiento.

Esta acción forma parte del proyecto “Ayudar jugando”, una iniciativa que incorpora intervenciones sociales en cada desplazamiento del área internacional. Su propósito es generar un impacto positivo en las comunidades locales a través de actividades vinculadas a la educación, la infancia y la cohesión social. La filosofía del programa se basa en aprovechar cada oportunidad para sumar aportaciones que contribuyan a proteger el derecho a aprender y crecer en entornos seguros, especialmente en contextos donde la estabilidad educativa se ve amenazada.

El equipo responsable ha señalado que esta primera experiencia en Nigeria ha permitido conocer de primera mano las dificultades que afectan a los menores en determinadas regiones del país, así como el papel esencial de los centros escolares como espacios de seguridad, convivencia y protección. El proyecto prevé mantener su actividad en futuros desplazamientos, ampliando su alcance a otras comunidades donde la educación juega un papel determinante en el desarrollo de la infancia.