Este servicio, que funciona desde el año 2000, protagoniza el mes de marzo en la campaña ‘Tus derechos, nuestros servicios’, con motivo del 40 aniversario de la entidad
El mes de marzo protagoniza la campaña ‘Tus derechos, nuestros servicios’, el servicio residencial Hogares, servicio que originariamente se pone en marcha en la localidad de Puerto Real en el año 2000, para ser trasladado a nuevas instalaciones a la localidad de Jerez, en el año 2016. Es un centro que forma parte de la cartera de servicios de la atención a la Dependencia de la Junta de Andalucía. Los Hogares de Autismo Cádiz están compuestos por cuatro viviendas, en la que viven seis personas con TEA y cuentan con los apoyos especializados que requieren estas personas.
En la última licitación convocada por la Junta de Andalucía para ampliar nuevas plazas concertadas en los centros de Atención a la Dependencia, los hogares ampliaron la oferta hasta llegar a 22 plazas concertadas. En este sentido, es interesante destacar el caso de una persona con TEA y muchas necesidades de apoyo y su familia que aún no cuenta con plaza en los hogares: Éste es el caso de Rafael.
Rafael Cano es una persona con TEA que tiene una plaza en el Centro de Día Alhucema de Puerto Real desde el año 2005. Cada día acude a esta sede de Autismo Cádiz desde la capital gaditana, ciudad en la que vive con su madre, de 87 años. En el año 2012, su madre ya no estaba en condiciones para atender a su hijo. Ana Cano, su hija y hermana de Rafael, -cuidadora de su madre y de su hermano, con graves problemas de salud- solicita a la Administración andaluza una plaza residencial para Rafael. Tiene el compromiso pactado con su madre de que Rafael sólo puede estar en Autismo Cádiz, con el colectivo que le había devuelto tranquilidad y estabilidad a Rafael.
El proceso de adjudicación de plazas volvió a abrirse hace unos meses y poco a poco fue siendo cubierto siguiendo los criterios de la Junta de Andalucía, pero Rafael no la ha obtenido. Su situación familiar no ha parecido suficiente para justificar la adjudicación de una plaza. Ahora la esperanza es la nueva licitación prometida por el gobierno andaluz para este año. Autismo Cádiz está renovando completamente los primeros Hogares de la localidad de Puerto Real, que permitirá dar respuesta a las necesidades residenciales de tantas personas con TEA de la provincia de Cádiz.
El temor de Ana y de su madre es que, como ha pasado ya en ocasiones anteriores, su hermano Rafael vuelva a quedarse fuera. “Nuestra situación es muy preocupante porque no tengo más hermanos y mi madre es muy mayor y ya no se encuentra bien. Su tranquilidad pasaría por tener a su hijo en los Hogares de Autismo Cádiz. Eso cambiaría la vida de los tres. Ahora mismo no sé qué nos depara el futuro, sinceramente”, afirma.
Precisamente cubrir esta necesidad fue el origen de la creación del Servicio de Hogares en la organización en el año 2000, que nació con una vivienda para seis personas, en la localidad de Puerto Real. Posteriormente se amplió otra vivienda más con otras seis personas. Desde el principio, la intención de Autismo Cádiz fue proporcionar una vivienda con las características idóneas de cualquier hogar y se les dotó de dormitorios amplios, uno o varios salones, varios cuartos de baño, cocina y patios.
Con este servicio, Autismo Cádiz se preocupó ya entonces por garantizar a las personas con TEA derechos como el recogido en el artículo 19 de la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, que explica el derecho a vivir con independencia y a formar parte de la comunidad. O el 28, en el que nombra la necesidad de un nivel de vida adecuado y protección social.
Así, en 2016, el servicio siguió creciendo y se concertaron seis plazas más. Es entonces cuando se produce el traslado a los hogares Isabel Pérez-Aguirre en Jerez de la Frontera. De nuevo la organización se esforzó por cumplir los máximos estándares de calidad, tal como explica su responsable, Inmaculada Molina. “Los espacios son aún más amplios y nos encontramos en un lugar más céntrico dentro del entorno urbano, lo que facilita las actividades dentro de la comunidad”.
Junto a esas 18 plazas concertadas y ante la demanda constante de muchísimas familias, se consiguió el respaldo de la Diputación Provincial para financiar otras dos, apunta Inmaculada. Así se llega hasta la actualidad con esta nueva solicitud de cuatro a la Junta de Andalucía.
Testigos de todo este recorrido son dos familias que sí consiguieron una plaza para sus hijos e hijas con TEA hace ya muchos años, no sin esfuerzo. Uno es el caso de Fernando Casas, persona con TEA de más edad en los hogares, cuya madre, Isabel Galán, pertenece al grupo de familias fundadoras de la entidad, que precisamente este año cumple su 40 aniversario. “Recuerdo los inicios, fueron muy duros, porque además Fernando tenía un comportamiento mucho más complicado”, explica Isabel.
A su juicio, su hijo se encuentra ahora en su mejor momento. “Él es feliz, y creo que es algo que hemos conseguido entre todos, pero la asociación ha sido determinante. Ahora, los fines de semana, cuando está con nosotros, podemos hacer muchísimas cosas que antes no: ir al cine, dar paseos, etc. Y con la tranquilidad de que él tendrá un hogar cuando nosotros no estemos”, concluye.
Otro ejemplo es Carmen del Valle, Carmela, única mujer con TEA en los Hogares, hija de María Josefa Rodríguez, Pepita, como prefiere que la llamen. La historia de Pepita es, como tantas otras, una historia de superación. Pepita tiene además otro hijo con discapacidad intelectual. Recuerda los comienzos de Carmela en la asociación, hace 38 años, en el colegio Gadir en Cádiz. “Ahora es cuando ella está bien, en aquel entonces se sabía poco del TEA y Carmela tenía comportamientos muy difíciles”, explica, e incide, del mismo modo que Isabel, en que su hija es feliz. “Siempre he procurado criar a mis hijos con amor y respeto en su corazón y ahora veo el fruto de todo ese esfuerzo, en el que también quiero destacar el papel de los profesionales de la organización, que son sus ángeles de la guarda. Carmela está en su casa”, afirma.
Este equipo de profesionales es el que contribuye precisamente a mejorar la calidad de vida de las personas con TEA de los Hogares a través de programas personalizados y de una atención integral y directa. “Actualmente contamos con mucho más conocimiento por lo que estamos mucho más preparados en este proceso de acompañamiento, nos relacionamos mucho más con la comunidad, brindamos atención psicológica, terapia ocupacional y talleres específicos”, apunta Inmaculada. Así, su día a día entre semana comprende actividades por la mañana en el centro de día y por la tarde se desarrollan mayoritariamente las actividades del hogar y las de ocio.