En una contundente declaración, el Sindicato Médico Andaluz (SMA) ha levantado la voz de alarma ante las recientes resoluciones que respaldan guías para que enfermeras/os indiquen, usen y autoricen la dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica. Este proyecto, que busca transferir progresivamente funciones asistenciales del médico a la enfermería, ha sido calificado como una amenaza para la sanidad pública.
Desde el ámbito profesional, la enfermería reclama mayores competencias y protagonismo en el sistema sanitario. No obstante, el SMA advierte que este enfoque, lejos de fortalecer la enfermería, desdibuja su identidad y misión centrada en el cuidado al intentar asumir funciones médicas sin una formación adecuada.
La formación médica, que abarca diagnóstico, pronóstico, rehabilitación y tratamiento, es significativamente más extensa y especializada que la formación en enfermería. «La comparación entre la duración de los estudios no tiene en cuenta la profundidad y amplitud del conocimiento médico», señala el SMA.
Desde la perspectiva de la gestión, el sindicato denuncia motivaciones economicistas detrás de este proyecto. La sustitución de médicos por personal de enfermería se percibe como una solución más rentable, pero el SMA destaca que esta visión no considera la complejidad de la atención médica y sus repercusiones en la calidad asistencial.
A pesar de la sobrecarga asistencial en los médicos, el SMA destaca que delegar funciones en enfermería no ha aliviado la presión sobre las consultas médicas. La contratación masiva de enfermeros/as en Andalucía no ha logrado reducir la carga de trabajo en las consultas médicas, evidenciando la insuficiencia de este enfoque.
El SMA enfatiza que solo los médicos están cualificados para prestar asistencia médica y atribuir funciones médicas a la enfermería es «engañar a la población y poner en riesgo la calidad asistencial». Además, cualquier intento de incrementar las funciones de la enfermería debería ir acompañado de una mejora retributiva acorde con la responsabilidad y formación exigida.
En resumen, el SMA califica este proyecto como ineficiente y perjudicial para la calidad asistencial y la sanidad pública en su conjunto. El sindicato hace un llamado a detener este plan para preservar la integridad y eficacia de la sanidad pública. La organización sindical trabajará para impedirlo, pero destaca que se requiere el respaldo de la Organización Médica Colegial y la sociedad en su conjunto. Evitar este disparate, según el SMA, es responsabilidad de todos.