Emergencias 112 Andalucía coordinó un total de 4.071 accidentes de tráfico durante el pasado año 2020 en la provincia de Cádiz, un 22,7% menos que los incidentes de este tipo gestionados en 2019, cuando se atendieron 5.267 siniestros viales en las carreteras gaditanas.
Este descenso en el número de accidentes en carretera se debió, principalmente, a las restricciones de movilidad establecidas a raíz del estado de alarma declarado con motivo de la pandemia del Covid-19 y que limitaron drásticamente el número de desplazamientos por carretera, según ha informado en un comunicado Emergencias 112.
En el recuento por provincias, Cádiz fue la tercera provincia que más accidentes registró en 2020 y supuso el 12,69% del total de las incidencias que se registraron en Andalucía el pasado año y que ascendieron a 32.059 siniestros. Solo le preceden las provincias de Sevilla y Málaga, con 7.628 y 7.163 incidencias, respectivamente. Le siguen Granada (3.899), Córdoba (2.125), Huelva (1.899) y Jaén (1.791).
Los meses estivales, coincidiendo con las vacaciones de verano, fueron los que tuvieron más incidencias: agosto con 601 y julio con 514, según datos del 112.
Por otro lado, en los seis primeros meses de este 2021 han sido 2.166 los casos atendidos por el centro de emergencias andaluz en las carreteras gaditanas, frente a los 1.521 coordinados en el mismo periodo del año anterior, lo que supone un aumento del 42,4%. Este incremento responde a la flexibilización de las medidas de movilidad y el consiguiente aumento de los desplazamientos viales. Los meses de mayo y junio, fueron los de mayor siniestralidad, con 482 y 463 siniestros viales, respectivamente, mientras que febrero fue el que menos, con 218.
A nivel regional, durante este primer semestre, Sevilla ha sido la provincia con más casos (4.503), seguida de Málaga (3.924), Cádiz (2.166) y Granada (2.035). Con las carreteras más tranquilas en este primer semestre del 2021 se encuentran Almería (1.814), Córdoba (1.164), Huelva (992) y Jaén (947).
RECOMENDACIONES A LA POBLACIÓN
Desde el servicio Emergencias 112 se facilita a la población una serie de medidas de autoprotección para una conducción segura con motivo de los desplazamientos que se realicen durante los meses de verano.
Antes de emprender un viaje es fundamental hacer una revisión en profundidad al vehículo; se deben comprobar los neumáticos (presión y profundidad del dibujo), los filtros del aire, las luces y el aire acondicionado, y mirar los niveles de aceite, líquido de frenos, refrigerante.
No se debe conducir si se está fatigado o no se ha podido descansar, la fatiga puede ocasionar pérdida de concentración y, con ello, un accidente. Hay que hidratarse bien, beber agua o bebidas con azúcar antes de viajar, además tener precaución con los fármacos que se toman antes de conducir, ya que muchos inducen al sueño.
Antes de emprender la marcha, se debe consultar la previsión meteorológica, evitar las horas de más calor y la noche. No es recomendable hacer comidas copiosas cuando se va a hacer un viaje y, bajo ningún concepto, consumir alcohol o drogas.
Es muy aconsejable planificar la ruta antes de dar comienzo al viaje y escoger desvíos alternativos para evitar retenciones. No hay que olvidar llevar toda la documentación en regla (seguro, permiso de conducción, etcétera), los triángulos de posición y el chaleco reflectante.
El equipaje debe ir al completo en el maletero o en el portaequipajes, no se debe llevar maletas, paquetes u objetos sueltos en la parte trasera del vehículo, ya que, en caso de accidente, pueden causar daños a los ocupantes del coche y al propio vehículo.
Si se sufre o se presencia un accidente de circulación es fundamental seguir la conducta PAS (proteger, alertar y socorrer), teniendo siempre en cuenta que debemos actuar de forma acorde a nuestros conocimientos para no causar más daños a los heridos.
Para proteger la zona del siniestro y a los posibles afectados, se intentará detener el vehículo fuera de la calzada y señalizarlo con los triángulos de emergencia a una distancia mínima de 50 metros, de manera que sean visibles, al menos, desde 100 metros. Se encenderán las luces de emergencia y se apagará el motor, hay que ponerse el chaleco reflectante y no fumar.
A continuación, es necesario alertar a los servicios de emergencia a través del teléfono 112, facilitando con calma al gestor telefónico el lugar donde se ha producido el accidente de la manera más exacta posible (matrícula de la carretera, kilómetro y sentido de la circulación), y precisando si se han producido heridos y cuántos, así como el estado de los mismos.
Todo conductor está obligado a socorrer en estos casos, pero siempre en la medida de nuestras posibilidades y conocimientos y sin arriesgar su propia integridad física. Además, si ya hay más ciudadanos ayudando a las víctimas es mejor no hacerlo para evitar la confusión y posible entorpecimiento.
En caso de accidente de tráfico, siempre se puede llamar al Teléfono de Emergencias 112, que es un servicio público, gratuito y multilingüe, disponible las 24 horas los 365 días del año.
Cabe recordar que la llamada al 112 también puede recibirse a través del sistema eCall (Emergency-Call). Se trata de una herramienta que lleva el propio vehículo y que realiza la llamada al Teléfono Único de Emergencias de forma automática, inmediata y gratuita cuando se produce un accidente de tráfico grave. El sistema eCall también puede activarse de forma manual accionando un botón. Todos los turismos y furgonetas de nueva homologación están obligados a llevarlo desde el 31 de marzo de 2018.