El docente del aula hospitalaria ha explicado el trabajo que se realiza en el centro sanitario con los menores y sus familias
Estudiantes del módulo de Aprendizaje y Servicio Solidario ‘Cuentos para ver y escuchar’ en las Bibliotecas Municipales y de Aulas y ludotecas hospitalarias que desarrolla el Centro de Escritura de la Universidad de Cádiz han visitado recientemente el aula hospitalaria del Hospital Universitario de Puerto Real.
Entre los objetivos de este taller se destacan: aportar una experiencia real y directa con un espacio educativo ubicado en un hospital, analizar los recursos humanos y materiales en propuestas de leecuentos y cuentacuentos (ApSS de personas donadoras de cuentos), utilizar y aplicar la sabiduría que encierran los cuentos maravillosos para descubrir el arte de sanar con los cuentos (en la línea de cuentoterapia).
Nacho Vila Martínez, docente del aula hospitalaria, acogió a los estudiantes en dicho espacio y les explicó con detenimiento su perfil y su quehacer docente, su labor con los pacientes-estudiantes y con sus familias, la coordinación con los centros educativos a los que los menores pertenecen y con otros profesionales del Hospital. A propósito de la formación continua del profesorado y los equipos de trabajo, Nacho Vila describió el grupo al que pertenece «Acompañamiento educativo y emocional en aula hospitalaria y domicilio».
En el contexto hospitalario pediátrico intervienen muchos agentes como son docentes, familiares y personal sanitario, los cuales adoptan un papel de acompañamiento a los niños y niñas, atendiendo cada uno a sus funciones. Cada uno de estos agentes posee una gran importancia en el proceso de hospitalización tanto a nivel profesional como a nivel emocional. Es por ello, que la coordinación y colaboración entre estos sujetos es primordial.
Tras esta jornada se invitó a retomar la colaboración con el voluntariado lector de la Universidad de Cádiz, CuentUCA; en el área de pediatría. Por ello, próximamente se volverán a ofrecer momentos lectores a los menores ingresados que así lo deseen. Se trata de una experiencia que tuvo que ser interrumpida debido a los protocolos sanitarios durante la pandemia y que ahora se vuelve a recuperar.
La puesta en marcha de esta acción forma parte del proyecto de humanización pediátrica iniciada por Hospital Universitario de Puerto Real hace unos años, a través del cual ya se han implantado otras ideas destinadas a favorecer una atención no sólo basada en el cuidado médico y asistencial, sino también en las necesidades emocionales de los más pequeños.
Las aulas hospitalarias están destinadas a proporcionar atención educativa al alumnado hospitalizado para asegurar la continuidad del proceso enseñanza-aprendizaje, favoreciendo la socialización y estimulación de los hábitos de autonomía. Trabajan en estrecha colaboración con los sanitarios ofreciendo asesoramiento y apoyo a las familias y establecen comunicación con los centros escolares de procedencia, con tutores o equipos de orientación educativa, con el servicio de Inspección y otras instituciones.
Los profesionales docentes de atención hospitalaria realizan sus labores docentes atendiendo a la flexibilidad y la adaptabilidad de las condiciones particulares de cada paciente como pueden ser la movilidad, el aislamiento, la presencia de fiebre, tratamientos, la realización de exploraciones o pruebas diagnósticas. Su papel fundamental para que estos escolares puedan continuar su aprendizaje tratando de contribuir a la mejor adaptación de los mismos al medio donde se encuentran.
Las actividades diarias que se desarrollan en el colegio del aula hospitalaria son pieza fundamental en la recuperación física, psicológica y emocional, además evitan que se produzcan procesos de angustia y aislamiento en el alumnado ingresado.
La enseñanza presencial para estos niños tiene importante relevancia, ya que favorece la socialización, la afectividad y el bienestar general, además de ser un derecho fundamental de los niños el que continúen con su formación académica.