La organización se suma a la llamada de acción internacional en el día de los Pueblos Indígenas para denunciar la negligencia del gobierno de Bolsonaro a la hora de proteger estas comunidades
Este domingo 9 de agosto, día internacional de los pueblos indígenas, APIB (Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil) ha hecho una llamada a la acción, junto con otras organizaciones de la sociedad civil, profesores e investigadores, que se enmarca en la campaña internacional ‘Maracá – Emergencia Indígena’.
Extinction Rebellion Cádiz ha realizado una acción de apoyo que ha empezado en la Plaza de la Constitución a las ocho de la mañana y durante la cual se representó mediante una performance cómo la sangre derramada de estos pueblos indígenas que luchan por frenar el ecocidio y el genocidio del gobierno brasileño sustentan los privilegios del mundo occidental, desde donde se promueve una política extractivista de sus recursos naturales sin importar las consecuencias. Para ello, además de simular el vertido de su sangre dentro de la fuente, las rebeldes portaron fotografías de distintas personas miembros de la comunidad indígena brasileña que están sufriendo las consecuencias directas de esta Crisis.
Extinction Rebellion se ha sumado a la campaña invitando a sus seguidores a pintarse las manos, una roja y una verde, para simbolizar el genocidio y el ecocidio realizado en las tierras indígenas respectivamente, y subir los selfis a sus redes sociales con los hashtags #EmergenciaIndígena y #VidasIndígenasImportan para difundir la emergencia y el enlace para hacer donaciones. Además, también ha colaborado haciendo difusión y realizando acciones en remoto en otras ciudades, como es el caso de Cádiz.
El objetivo de la campaña ‘Maracá – Emergencia Indígena’ es el de incentivar la solidaridad nacional e internacional en cuanto a las consecuencias del COVID-19 entre los pueblos indígenas brasileños, dada la inacción del gobierno de Bolsonaro a la hora de protegerlos de la pandemia, y recaudar fondos.
Extinction Rebellion Cádiz declara que «no podemos permitirnos seguir colaborando con empresas que fomentan la destrucción de la Amazonía y de sus pueblos», y exigen la responsabilidad por parte de los gobiernos y empresas involucrados en la misma.