
La Federación de Empresas del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca) ha condenado la “manipulación y violencia” que, a su juicio, rodea la huelga ideológica promovida por el sindicato CGT en el sector del metal, tras la firma del acuerdo laboral que ha permitido la vuelta a la actividad de la práctica totalidad de la industria en la provincia.
Según explicó José Muñoz, secretario general de Femca, el acuerdo fue suscrito en la sede del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales y fue respaldado por la representación legal de trabajadores y empresarios del convenio del metal en Cádiz. Sin embargo, un “movimiento muy minoritario” vinculado a la convocatoria de huelga de CGT en las industrias auxiliares de la construcción naval y offshore ha intentado prolongar un conflicto que ya ha sido resuelto legalmente.
Muñoz criticó que la convocatoria de CGT no esté relacionada con el convenio ni con los pluses acordados, sino que se centre en cuestiones como la carga de trabajo, desigualdades laborales, prevención de riesgos o precariedad. En este sentido, afirmó que “la carga de trabajo no es competencia de Femca, sino de las empresas tractoras del sector”, y subrayó que desean que esta aumente porque genera empleo y riqueza, aunque no puede ser usada para renegociar un convenio ya firmado y respaldado.
El secretario general denunció que CGT intenta “forzar un reconocimiento que no ha logrado en las urnas” y que ha solicitado una negociación directa con Femca “al margen de las centrales sindicales legítimamente reconocidas”, lo que vulnera el marco legal y falta al respeto a sus propios compañeros.
Femca calificó esta huelga como “ideológica, alentada por una minoría sin representatividad y respaldada por intervenciones políticas irresponsables y mal informadas”. Asimismo, alertó que la violencia ha sido “la principal estrategia” para mantener vivo un conflicto inexistente, señalando episodios graves contra trabajadores que querían continuar con su labor, incluyendo agresiones, amenazas en domicilios, apedreamiento de vehículos y pinchazos de neumáticos para impedir el derecho fundamental al trabajo.
La federación empresarial indicó que la situación ha alcanzado “un punto límite”, con algunas empresas estudiando ya medidas legales para proteger la integridad de sus empleados y la continuidad de la actividad, sin descartar la opción de un cierre patronal si la violencia persiste.
Finalmente, José Muñoz apeló a la sociedad para que conozca la verdad de lo ocurrido, recordando que “el convenio ya está firmado, los trabajadores quieren pasar página y volver a la normalidad” y que esta es la vía adecuada para resolver los conflictos laborales.