Los dos deportistas firmaban este sábado la cuarta y la sexta plaza en su categoría Máster, clasificados entre los veinte mejores del mundo. Azores volvía a ser por tercer año consecutivo el lugar elegido para el mundial de Fórmula Windsurfing y las aguas lusas no lo han puesto nada fácil, «Sin duda ha sido el año más duro por el viento suave y muy racheado», nos dice Fernando Martínez del Cerro
Cuatro días de regatas, dos en blanco y una prueba anulada en la jornada final resolvían el mundial con un total de siete pruebas y la victoria absoluta del frances Alexandre Cousin. En la categoría máster, el vencedor era el local Miguel Martinho desde la cuarta plaza absoluta. El luso jugaba en la misma guerra que Martínez del Cerro y Ortiz haciendo valer su mejor conocimiento del campo de regatas.
Fernando Martínez del Cerro finaliza cuarto máster y décimo tercero absoluto, un buen resultado que no lo es tanto para el gaditano «Estoy contento con la velocidad, he estado rápido, pero no con el resultado a pesar de ser un buen resultado. Es lo que pasa siempre, cuando ves donde puedes llegar y no lo consigues, llega la decepción».
Y es que el gaditano ha dado muestras de su poder durante varios recorridos en los que le faltó suerte para rematar, «He tenido buenas mangas, básicamente las que salía bien, en la última manga puntuable llegué a estar quinto en la tercera vuelta pero finalicé décimo, y hoy iba sexto justo antes de anular». Martínez del Cerro basa el mundial en las salidas, «Han sido regatas muy críticas por las condiciones de viento sobre todo en las salidas. Tenías que salir muy bien, agresivo incluso, si no era muy difícil hacer nada porque el campo de regatas era muy pequeño y si no ibas en la pelea, te quedabas fuera de las rachas en los boquetes».
Fernando termina positivo, como es él, «en cualquier caso estar aquí siempre suma, y eso es lo que me llevo»
Por su parte el windsurfista del CV Islantilla, Carlos Ortiz, pone su firma a la sexta plaza máster y décimo séptima absoluta. «El campo de regatas era dificilísimo y apenas había un solo carril por donde se navegar, así que a nivel estratégico era muy difícil remontar». A pesar de eso, Ortiz disfrutaba de algunos momentos «con una buena salida he podido tener bonitas luchas con los de arriba, de lo contrario me tocaba navegar con viento sucio intentando remontar».