Andréu destaca la labor social de esta iniciativa durante su visita a la sede de la Asociación ‘Alendoy’, una de las entidades participantes en la capital
El delegado territorial de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación en Cádiz, Miguel Andréu, ha visitado en la capital una de las ocho Escuelas de Verano que este año llegará a 450 niños y niñas de toda la provincia. Andréu ha destacado el esfuerzo del Gobierno andaluz con esta iniciativa en la que se ha invertido 368.549 euros, y que ha permitido la contratación de 105 profesionales.
Desde el programa Escuelas de Verano, que se desarrollará entre el 1 de julio y el 31 de agosto, se atiende a niños y niñas entre 3 y 15 años pertenecientes a familias con dificultades económicas y/o en situación de riesgo de exclusión. Gestionado por entidades sin ánimo de lucro, como la Asociación ‘Alendoy’, en cuya sede en la capital gaditana han contado hoy con la presencia del delegado , el programa tiene como objetivo garantizar tres comidas diarias (desayuno, almuerzo y merienda), así como desarrollar acciones socioeducativas, y de ocio y tiempo libre. Además, estas escuelas permiten conciliar la vida familiar y laboral.
“Las familias en situación de exclusión no disponen de recursos para garantizar una alimentación sana y equilibrada ni llevar a sus niños y niñas al menos una semana de vacaciones al año, ni tampoco costear actividades de ocio o culturales en los meses de verano”, ha señalado Miguel Andréu, quien ha añadido que “este programa pretende paliar esas situaciones de desigualdad en las zonas más vulnerables”.
El responsable provincial ha resaltado que “tras la declaración del estado de alarma en el pasado mes de marzo, la vulnerabilidad de la población ha crecido, incrementándose exponencialmente el desempleo, y multiplicándose las necesidades sociales de un importante número de ciudadanos y ciudadanas, lo que impacta directamente en necesidades básicas como es la alimentación”.
En este sentido, “la Consejería de Igualdad ha tenido una respuesta rápida y ágil para garantizar la alimentación de niños, niñas y adolescentes, cuya situación económica se ha visto agravada a consecuencia de la crisis por COVID-19, empobreciendo aún más a las familias que ya estaban en situaciones de exclusión social”, ha destacado Andréu.
Las Escuelas de Verano se pusieron en marcha en 2013 en desarrollo del Decreto-ley 7/2013, de 30 de abril, de medidas extraordinarias y urgentes para la lucha contra la exclusión social en Andalucía, dentro del Plan Extraordinario de Solidaridad y Garantía Alimentaria, cuyo objetivo es garantizar las necesidades alimentarias básicas de personas y familias en situación de exclusión social o en riesgo de estarlo.
La mayoría de estas escuelas se organizan en centros educativos de enseñanza primaria que, en esta ocasión, se han tenido que adaptar a las medidas de seguridad obligadas por la pandemia. Así, todas las entidades han tenido que realizar un protocolo de seguridad que incluye las acciones de protección tales como la desinfección diaria de las instalaciones, el mantenimiento de la distancia de seguridad, el lavado de manos, o la utilización de mascarillas.
Igualmente, habrá un seguimiento de los participantes por si presentaran síntomas y se ha reducido la ratio de las actividades y delimitado los espacios para contar con todas las garantías.
Asociación ‘Alendoy’
Andréu ha elogiado la labor desempeñada por todas las entidades sin ánimo de lucro implicadas en el programa Escuelas de Verano, entre las que se encuentra la Asociación para el Desarrollo de Programas Socio-Comunitarios y Educativos para la Prevención de la Exclusión Social y la Integración de Personas con Discapacidad ‘Alendoy’, que lleva desde el año 2013 acogiéndose a todas las convocatorias de garantía alimentaria en la ciudad de Cádiz.
En dicha localidad, desarrolla dos proyectos de colonias urbanas de verano para la inclusión de menores en riesgo y apoyo alimenticio a la infancia, uno en sus propias instalaciones situadas en la Barriada de la Paz, y otro en el CEIP Campo del Sur, ubicado en el centro.
La jornada en la escuela se inicia a las 9:00 con un desayuno. A continuación, de 10:00 a 13:30 horas, el alumnado realiza actividades socioeducativas consistentes en apoyo y refuerzo escolar, talleres, juegos y piscina, a las que también se añaden actividades de relajación y meditación. A las 13:30, los niños pasan al comedor y antes de finalizar su jornada a las 15:00 horas, se les reparte una merienda cena para que se la lleven a casa.