La Guardia Civil de Cádiz ha detenido al conductor de un vehículo de 27 años de edad en Jerez de la Frontera cuando transportaba diez kilos de polen de hachís oculto en un doble fondo que se había practicado en el maletero del coche en el que viajaba.
En la intervención se ha procedido también a la investigación del copiloto, de 25 años de edad. Tras ser puestos a disposición judicial, se ha decretado su libertad con cargos.
En una nota, la Guardia Civil ha informado de que la intervención se produjo en un dispositivo policial en la A-381, una de las principales vías de comunicación de la provincia en el marco de uno de los operativos que se realizan en la zona contra el narcotráfico. Esta es una de las vías «más calientes» tanto para el tráfico de drogas como de contrabando de tabaco proveniente del Campo de Gibraltar.
La intensificación del control de carreteras en estas vías de comunicación hizo que los guardias civiles de Seguridad Ciudadana de Jerez de la Frontera, establecieran un dispositivo policial para la detección de éste tipo de delitos. Fue entonces cuando, en el transcurso de dicho control, los agentes dieron el alto a un turismo marca Opel Astra en el que viajaban dos personas.
Tras asegurar el vehículo e identificar al conductor, los guardias civiles procedieron a la inspección del mismo, así como a practicarle un registro superficial de sus pertenencias. La actitud del conductor hizo sospechar a los agentes de que podría transportar material ilícito en el interior del vehículo, por lo que se practicó una inspección «más minuciosa» del vehículo.
Los guardias civiles confirmaron que en el maletero del vehículo se había practicado un doble fondo o «caleta» en un lateral del mismo, y que albergaba en su interior 20 placas de polen de hachís, cuidadosamente envasadas al vacío para tratar de minimizar el olor, que arrojaron un peso de 10,195 kilos.
De éste modo se procedió a la detención de J.M.S.R, de 27 años de edad, y a la investigación de J.R.J, de 25 años de edad, ambos vecinos de la localidad de Arcos de la Frontera, como presuntos autores de un delito contra la salud pública, siendo trasladados a dependencias oficiales para la instrucción de las oportunas diligencias. Tras haber sido puestos a disposición judicial, se ha decretado su libertad con cargos a la espera de juicio.