El estudio, publicado en Acta Neuropathologica, abre nuevas vías terapéuticas al identificar subtipos de células involucradas en el desarrollo de la enfermedad.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Cádiz (UCA), adscritos al Instituto de Investigación e Innovación Biomédica de Cádiz (INIBICA), ha coordinado un estudio pionero que desvela el papel crucial de las células oligodendroglías en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson. El trabajo, publicado recientemente en la revista científica Acta Neuropathologica, propone nuevas dianas terapéuticas para combatir esta enfermedad neurodegenerativa.
Hasta ahora, la enfermedad de Parkinson se ha asociado principalmente con la pérdida de neuronas dopaminérgicas y la acumulación de proteínas anómalas en el cerebro. Sin embargo, la nueva investigación pone de manifiesto la importancia de las células gliales, en particular de las oligodendroglías, células encargadas de generar mielina, la sustancia que recubre y protege las fibras nerviosas.
El equipo de investigadores ha analizado más de 200.000 de estas células en el estriado dorsal, una región cerebral clave para el control del movimiento, de más de 60 donantes, tanto con Parkinson como sin la enfermedad. Utilizando avanzadas tecnologías como la secuenciación de ARN de núcleo único y la transcriptómica espacial, los científicos han identificado 15 subtipos de oligodendroglías, de los cuales cuatro presentan alteraciones significativas en los cerebros de los pacientes con Parkinson. Estas células disfuncionales muestran señales de estrés celular, alteraciones en el sistema inmune, problemas en la formación de mielina y fallos en su desarrollo.
Los investigadores también han observado que la presencia de estos subtipos disfuncionales está asociada con una disminución de la mielina en el cerebro, lo que sugiere que las oligodendroglías no solo juegan un papel de soporte, sino que podrían estar implicadas activamente en el deterioro neuronal asociado a la enfermedad.
«Este trabajo cambia la forma en que entendemos el papel de la oligodendroglía en el Parkinson», afirman los investigadores Juan Manuel Barba y Ana B. Muñoz, del área de Biología Celular de la UCA, quienes destacan que estas células son actores clave en la progresión de la enfermedad.
Uno de los hallazgos más importantes del estudio es la identificación de vías moleculares alteradas en las oligodendroglías, como la respuesta al estrés celular, el estrés oxidativo y la señalización de proteínas reguladoras. Estos procesos podrían ser objetivos para nuevos tratamientos, y algunos fármacos existentes, como Fasudil, Catalpol y Fingolimod, ya están siendo evaluados por su capacidad para actuar sobre estas alteraciones.
Este estudio, el mayor sobre oligodendroglía en el estriado humano hasta la fecha, refuerza la idea de que, para entender y tratar el Parkinson, es fundamental considerar no solo las neuronas, sino también las células gliales, como las oligodendroglías. La investigación abre un nuevo frente terapéutico para preservar la mielina y proteger la salud neuronal en pacientes con Parkinson.