El europarlamentario de UP-IU, Manu Pineda, se reunió ayer en Rota con el comité de empresa e insistió en la necesidad de que la Comisión Europea tome cartas en la vulneración de derechos laborales en territorio comunitario
Izquierda Unida se ha comprometido con el comité de empresa de Louis Berger Aircraft Services, Inc (LBAS), concesionaria de los servicios aeroportuarios de la Base de Rota, a intentar visibilizar en Europa el largo conflicto que sufre la plantilla de esta empresa y a servir de mediación para la unión sindical a nivel europeo, dado que otros servicios aeroportuarios de bases navales como la de Nápoles sufren vulneración de derechos laborales por empresas norteamericanas. Así lo constató en la tarde de ayer en Rota el europarlamentario de UP-IU, Manu Pineda, en el encuentro que mantuvo con los representantes de los trabajadores de Louis Berger y al que asistió también el coordinador provincial de IU Cádiz, Jorge Rodríguez, el responsable de Organización de IU Cádiz, Pepe Mellado y el portavoz Municipal de IU en Rota, Pedro Pablo Santamaría.
Pineda se mostró consciente de las dificultades con que se encuentra la plantilla, después de un conflicto que dura desde 2015, año en que iniciaron la negociación del convenio, hasta la actualidad, pasando por 34 despidos, modificación sustancial de las condiciones de trabajo, bajada de salarios y varias sentencias judiciales a favor de los trabajadores. Recordó el eurodiputado que ya su antecesora, la europarlamentaria de IU, Paloma López, realizó gestiones en la cámara europea, como ha hecho también IU en la Diputación de Cádiz, en el Parlamento andaluz y en el Congreso de los Diputados.
Llegados a este punto y ante la nula disposición de la empresa, de la US Navy o del Gobierno español a solucionar el conflicto, Pineda se ofreció a prestar los medios a su disposición en el Parlamento europeo para intentar volver a poner en el punto de mira el conflicto. “Lo que hemos considerado más útil en este momento es trasladar este conflicto a la Comisión Europea a través de una pregunta parlamentaria y una carta, que nos permite otro tipo de extensiones y petición de explicaciones, y tratar de aportar nuestro granito de arena en algo que ya han empezado a hacer los sindicatos, con la organización sindical italiana, la CGIL (Confederación General Italiana del Trabajo) -representante de los trabajadores en la Base Naval de Nápoles, que se encuentra en una situación similar a la de Rota-, hacer un encuentro de lo comités de empresa de los dos centros en el Parlamento europeo, que además, nos permita, no sólo verse con los diputados de IU, que ya conocemos el conflicto desde el principio, sino tratar de gestionar el encuentro con diputados de otros grupos parlamentarios para que también conozcan una situación que nos parece que es insostenible”. Lamentó Pineda la “vulneración de derechos irrespetuosa con el derecho laboral español, que se ríe de los derechos en España, pese a sentencias en contra y mientras los trabajadores van perdiendo capacidad adquisitiva y derechos. La Unión Europea debe tomar cartas en el asunto y vamos a trasladarle esta situación a través de los mecanismos disponibles”.
Por su parte, el coordinador provincial de IU Cádiz, Jorge Rodríguez, destacó la importancia de que se intente evitar que se silencie el conflicto y apuntó que “el hecho de llevar esta cuestión al Parlamento Europeo permite que el foco siga estando, permite visibilizar que no es un problema exclusivo de la Base de Rota, sino que afecta también a la Base de Nápoles y que, según la información que se tiene y cómo se está tratando este asunto más allá de las fronteras españolas, parece que es el modus operandi que tiene esta empresa para cargarse estos servicios allí donde llega”. “Nos da la sensación, o así nos transmiten los compañeros del comité, que están sirviendo de instrumento para bajar los pliegos, bajar los precios y empeorar las condiciones de los trabajadores”, apunta el coordinador, que considera importante el traslado del conflicto a Europa porque puede servir para poner el foco mediático sobre el conflicto, puesto que “es un problema actual que puede atañer a otros territorios”, con un problema de fondo que es “la existencia de empresas donde lo último que cuenta a la hora de prestar un servicio en la base militar sean los derechos de los trabajadores, con trabajadores que han pasado de cobrar un salario decente a pasar casi al servicio mínimo, subcontratando servicios y precarizando las condiciones”.