La diputada provincial, Carmen Álvarez, recuerda “Cádiz es la provincia en la que hay más depuradoras en el litoral o que vierten directamente al Dominio Público Marítimo Terrestre y esto hace que también sea donde más se incumple la normativa”
Izquierda Unida pedirá al Pleno de la Diputación de la próxima semana que inste a Junta de Andalucía y Gobierno central a emprender las acciones necesarias para agilizar los proyectos y obras necesarios para que la provincia de Cádiz pueda disponer de Estaciones de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) adaptadas a la normativa europea vigente.
La portavoz de IU en la Diputación, Carmen Álvarez, alerta del incremento inminente de afluencia turística ante la finalización del estado de alarma y el incremento de afluencia turística en muchas zonas costeras, con el consiguiente incremento de vertidos de efluentes. Asimismo, recuerda que “ya se han incoado diversos procedimientos de infracción contra España por el incumplimiento de la Directiva de Aguas Residuales Urbanas y la última sanción impuesta a España por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea –de julio de 2018-, por la que se tendrá que abonar inicialmente 12 millones de euros, cantidad que se verá aumentada en 10,95 millones cada semestre para forzar a España a que cumpla de una vez con la Directiva, una cuestión que no es para tomársela a broma”, apunta la diputada provincial. En el caso concreto de la provincia de Cádiz, Álvarez señala que “dada la situación actual de las instalaciones sancionadas como las de Barbate o Tarifa, se estima que estaremos pagando multas hasta el año 2023”.
Apunta la moción que, de acuerdo con informaciones recientes, “Cádiz es la provincia en la que hay más depuradoras en el litoral o que vierten directamente al Dominio Público Marítimo Terrestre, y esto hace que también sea donde más se incumple la normativa”. De hecho – apunta la diputada-, “existen doce EDAR gaditanas que vierten de manera irregular al mar”.
Ante esta situación, la moción de IU insta, por un lado, a la Junta de Andalucía, a “agilizar la tramitación y ejecución del Acuerdo de 26 de octubre de 2010 del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía publicado en el BOJA nº 219 de 10 de noviembre de 2010, por el que se declaran de interés de la Comunidad Autónoma de Andalucía las obras hidráulicas destinadas al cumplimiento del objetivo de la calidad de las aguas de Andalucía, establecidas en la Directiva de Aguas Europea”.
De igual forma, solicita, tanto a Gobierno central como al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía en el ámbito de sus competencias a “establecer un programa de financiación para realizar los proyectos pendientes en la provincia, priorizando al menos en las EDARs con concentraciones muy superiores a los límites permitidos o que necesitan mejorar en los municipios de Barbate-Zahara de los Atunes, Chiclana, El Puerto de Santa María, Los Barrios, San Roque, Puerto Real, Conil, Vejer, Cádiz/San Fernando, que le falta instalar el sistema terciario que elimine la carga orgánica residual y aquellas otras sustancias contaminantes no eliminadas. Así como incluir en el convenio suscrito por las tres administraciones, para Sanlúcar de Barrameda, su definitivo traslado a otra zona más idónea, y la EDAR de La Línea de la Concepción”.
Finalmente, la moción insta al Gobierno Central a “reorientar el Plan Nacional de Depuración, Saneamiento, Eficiencia, Ahorro y Reutilización estratégico e integral, cuyo objetivo sea anticiparse a las situaciones sobrevenidas, sobre todo en un contexto en el que el cambio climático está poniendo de manifiesto que las infraestructuras de depuración disponibles no tienen capacidad para las aguas pluviales”.
La diputada de IU entiende que “es necesario acelerar las actuaciones para evitar la continua incoación de expedientes sancionadores y los efectos de los vertidos de aguas sin depurar a los cauces públicos, que puedan llegar incluso a daños sustanciales para el sistema natural como la falta de oxígeno, el aumento de tóxicos para los organismos acuáticos, presencia de plaguicidas, metales y fármacos, así como aumento de la turbidez o la modificación del lecho del río”. Por otro lado, resalta que “tarde o temprano, el cambio climático pondrá de manifiesto que las infraestructuras de depuración disponibles no tienen capacidad para las aguas pluviales, y esto no se debe sólo a una meteorología extrema. La impermeabilización urbana y los drenajes unitarios transforman el agua de tormentas en vertidos directos y nos encontramos con problemas de posible reversión de fecales con el aumento del nivel del mar en los asentamientos costeros”.