Jerez calienta fogones para mostrar al mundo sus razones como Capital Española de la Gastronomía 2026

La ciudad prepara más de medio centenar de iniciativas para celebrar su capitalidad culinaria y proyectar su riqueza gastronómica a nivel nacional e internacional

Jerez de la Frontera se prepara para un año decisivo. Tras obtener el pasado 17 de octubre el reconocimiento como Capital Española de la Gastronomía 2026, la ciudad afronta ya los preparativos de una programación amplia y diversa con la que reivindicar su cocina, sus productos y el peso cultural de una tradición culinaria que ha situado al municipio como referente provincial y autonómico. Más de medio centenar de actividades están ya planificadas para desplegarse desde enero y a lo largo de todo el próximo año, en un calendario respaldado por el sector hostelero, el tejido social y las instituciones locales.

El presidente de la Asociación Hostelería de Jerez, Alfredo Carrasco, ha subrayado que este reconocimiento supone “una gran oportunidad” para demostrar la calidad y variedad de la gastronomía jerezana. Según ha explicado, la oferta culinaria de la ciudad combina recetas tradicionales con propuestas de autor reconocidas, desde tascas y tabancos que conservan la esencia local hasta restaurantes galardonados con Estrella Michelin como Lu, Cocina y Alma o Mantúa.

“En Jerez se ha comido bien siempre, pero ahora mismo vivimos un gran momento por la diversidad de establecimientos y estilos. Hay opciones para todas las edades, todos los bolsillos y todos los momentos”, ha señalado Carrasco, quien ha insistido en que la cocina jerezana es fruto de una historia compartida con múltiples pueblos y culturas. De esa herencia nacen platos emblemáticos como la berza jerezana, las papas aliñadas, el ajo caliente o las recetas de carrillada y rabo de toro elaboradas con vinos de Jerez. Todo ello se completa con postres tan característicos como el tocino de cielo o los pestiños.

Estos argumentos fueron esenciales para lograr la capitalidad gastronómica, un título que situará a Jerez “en el punto de mira a nivel nacional e internacional” durante todo 2026. Según el sector hostelero, el objetivo ahora es trabajar para ofrecer una experiencia a la altura del reconocimiento: “Queremos seguir sorprendiendo, porque queremos, lo necesitamos y porque amamos nuestra tierra”, ha afirmado Carrasco.

El presidente de Hostelería de Jerez ha señalado que la declaración no es solo una oportunidad, sino también una responsabilidad. Ha insistido en que el año que comienza requerirá esfuerzo, coordinación y compromiso para consolidar la imagen gastronómica de la ciudad. “Nos lo tomamos muy en serio. Queremos mejorar, seguir creciendo y confirmarnos como la ciudad que muchos esperan que sea en gastronomía y turismo”, ha explicado.

La relación entre ambos sectores es esencial. Quien visita una ciudad, come en ella, y Jerez cuenta con un tejido hostelero sólido y distribuido por toda la urbe, con un centro urbano que concentra numerosos bares y restaurantes de diferentes estilos. Esa fortaleza ha sido uno de los elementos decisivos para obtener el título.

Bajo el lema “Come, bebe y ama Jerez”, la candidatura apeló a la pasión por los sabores, los vinos y las tradiciones de la ciudad. Carrasco ha insistido en que los hosteleros “aman lo que hacen y aman Jerez”, y que esta declaración es un reconocimiento al trabajo realizado durante años, más que un premio puntual. Para explicarlo, ha empleado un símil futbolístico: “Queremos llevar esta capitalidad como una estrella de campeón, como hace la Selección Española. No importa tanto el año en que se ganó, sino el orgullo de llevarla y la responsabilidad de no defraudar”.

Además del impulso turístico, la capitalidad gastronómica contribuirá a reforzar la candidatura de Jerez a Capital Europea de la Cultura 2031, una aspiración para la que la ciudad ya trabaja y que está condicionando muchas de las actividades culturales previstas para los próximos años.

Con este horizonte, Jerez ya calienta cocinas para mostrar al país y al mundo por qué será en 2026 la Capital Española de la Gastronomía, una distinción que servirá para promocionar su identidad culinaria y consolidar su posición como destino gastronómico de primer orden.