La Junta de Andalucía cuenta ya con la planificación de las medidas necesarias de control y ahorro de agua para, en caso de que fuera necesario y dependiendo de las lluvias de este otoño, llevarlas a cabo y garantizar el abastecimiento y el riego en las demarcaciones de su competencia. El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, ha presentado el balance del año hidrológico 2016/2017, que finalizó el pasado 30 de septiembre, haciendo hincapié en que ninguna comarca andaluza cuenta aún con una declaración de sequía, ya que todas tienen los recursos garantizados para el próximo año.
El consejero ha explicado que, debido a las escasas precipitaciones durante ese período y la poca recarga generada en algunas cuencas, la situación de determinados sistemas es comprometida. Según Fiscal, “la situación ha de tomarse con cautela y prudencia y habrá que realizar una exquisita gestión del recurso en la próxima campaña de riego, especialmente si el año hidrológico que empieza fuera también de escasa pluviometría”.
Como resumen general, el pasado año fue seco (el año hidrometeorológico acumuló 532 litros por metro cuadrado), y en el caso de la demarcación Mediterránea, se suma a los tres anteriores en los que las precipitaciones registradas estuvieron por debajo de la media. Por ello, los números que se han presentado reflejan una gran diversidad y una situación mucho más favorable en las demarcaciones Atlánticas que en las Mediterráneas. En términos globales, el volumen de agua embalsado ha disminuido en 194 hectómetros cúbicos, lo que supone el 4,9% de la capacidad de embalse. En este sentido, Fiscal ha asegurado que “la Junta de Andalucía siempre abogará por el ahorro y el buen uso del agua, la continua mejora de las infraestructuras hidráulicas y la transparencia en la gestión”.
Asimismo, el titular de Medio Ambiente ha incidido en la necesidad de contar con el consenso de los agentes implicados en el uso del agua a la hora de tomar decisiones en cuanto a las medidas que se irán implantando. Además, ha reiterado que la variable del cambio climático se ha incluido en toda la planificación para intentar anticiparse a sus efectos, entre los que destacan los períodos de sequías más frecuentes y largos y contar con así con nuevas garantías para atender los usos y demandas. También ha destacado que, una vez valorado este balance de cierre de año hidrológico, la Consejería tomará las medidas oportunas en virtud de las competencias atribuidas por la Ley de Aguas de Andalucía.
Situación de los embalses
La Demarcación Hidrográfica del Tinto- Odiel- Piedras está alrededor del 70% de su capacidad, con un nivel de reservas de 794,75 hectómetros cúbicos, en unos ratios similares a los de hace un año, de forma que el año hidrológico pasado se puede considerar como de total normalidad en esta cuenca. En el caso de la Demarcación Hidrográfica Guadalete-Barbate, las disponibilidades están a un 41% mientras que los recursos disponibles alcanzan los 674,2 hm³, algo por debajo de los niveles del año pasado aunque no afecta a la garantía del sistema.
Las cifras de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas reflejan tres años de precipitaciones por debajo de la media, por lo que durante el pasado año hidrológico se han extremado las medidas de ahorro de agua, aunque se han atendido las demandas con normalidad. Su capacidad de embalsado está al 34,5% de su capacidad y con una situación diferentes según el sistema que se considere.
Frente a la situación de los embalses de la Concepción, Béznar-Rules y Campo de Gibraltar, que no es preocupante, no ocurre lo mismo en los de Guadalhorce y La Axarquía, en donde dependiendo de las precipitaciones futuras podría llegar a ser necesario la introducción de las medidas de control y ahorro de agua planificadas. Por su parte, los sistemas almerienses suman, a los históricos problemas estructurales, los coyunturales por este período seco, lo cual podría suponer en este nuevo año hidrológico 2017/2018 un mayor uso de la desalación y otros recursos no convencionales, dado que la cabecera del Tajo está a unos niveles muy por debajo del trasvasable y el volumen embalsado en el Negratín se encuentra en una situación similar.
Medidas coyunturales y estructurales
El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, ha realizado un resumen de algunas de las medidas que ya se han adoptado para hacer frente a la situación hidrológica, como suspender los envíos de agua desde el embalse de Guadarranque, en el Campo de Gibraltar, a la Costa del Sol Occidental, establecer medidas de ahorro en el riego y el abastecimiento en el Guadalhorce y La Axarquía y una utilización más intensiva de los recursos de este sistema.
Entre las medidas ya planificadas para aplicarlas en estas zonas, en caso de que la evolución de las lluvias del primer trimestre de este nuevo año hidrológico fuera desfavorable, destacan la mejora de bombeo de aguas superficiales, la puesta en servicio de pozos, nuevas puestas en servicio de captaciones, la utilización de desaladoras y el aumento de su capacidad, así como nuevas obras de adecuación y mejora de las infraestructuras hidráulicas.
En cuanto a las medidas estructurales encaminadas a dotar de mayores garantías a los sistemas, ya se ha redactado y enviado al Ministerio el Anteproyecto de Recrecimiento del Embalse de la Concepción, obra de Interés General del Estado, que no solo mejorará la garantía del abastecimiento urbano de la Costa del Sol Occidental, sino de los sistemas colindantes. También se está trabajando conjuntamente con los usuarios de la Axarquía para un uso más eficaz del recurso, a través del fomento del uso de aguas regeneradas o nuevos sistemas en el reparto de costes de las aguas de diversa procedencia.