El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha detallado en el Parlamento las principales acciones en materia de prevención y asistencia sanitaria del Gobierno andaluz
El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha comparecido ante el pleno del Parlamento andaluz para explicar las medidas del Gobierno andaluz ante los rebrotes. Tal y como ha señalado el consejero, «el Covid-19 no ha desaparecido, por lo que es imprescindible adoptar medidas de prevención para evitar la infección y su propagación». «Ante esta situación, la Junta de Andalucía trabaja en un doble cometido: la prestación de la atención sanitaria a los pacientes no Covid al mismo tiempo que evitar los rebrotes y atender a los pacientes contagiados«, ha puntualizado.
En su comparecencia, el consejero de Salud ha expuesto la situación actual de la atención sanitaria, con especial hincapié en la actividad quirúrgica tras la crisis sanitaria. Jesús Aguirre ha manifestado que, «aunque la pandemia comportó una menor actividad, durante el mes de junio se ha comenzado a recuperar la actividad asistencial habitual«. En concreto, el consejero ha detallado que «el pasado mes realizamos el 88,9% de la actividad registrada en el mismo mes de 2019, un incremento que se ha notado especialmente en el caso de la actividad ordinaria que ha llegado al 95,4%«. Por su parte, del 10 al 17 de julio del 2020 se ha contabilizado 7.100 intervenciones quirúrgicas.
En cuanto al impacto en la lista de espera quirúrgica se han registrado, entre el 30 de abril y el 16 de julio, un total de 16.803 pacientes pendientes menos: 11.037 pacientes menos en procedimientos de garantía y 5.766 pacientes menos en los procedimientos no garantizados.
Por otro lado, Aguirre ha destacado que en el caso de las consultas externas «en el período preCovid (enero y febrero) la actividad en 2020 fue superior que en 2019, mientras que en el periodo Covid, en marzo disminuyó muy ligeramente, y en abril y mayo entorno al 27%» a lo que ha añadido que, «sin embargo, hemos detectado una subida en el periodo de desescalada (mes de junio) que ha llegado a igualar prácticamente las cifras de actividad respecto al mes de junio de 2019». Esta tendencia también se registra en el área de procedimientos diagnósticos cuando en el periodo preCovid la actividad en 2020 fue superior a 2019, disminuyó en en periodo Covid un 31% y ahora, en el periodo de desescalada (junio), se contabiliza un 89,7% de la actividad registrada en junio de 2019.
En esta línea, el consejero ha señalado que «según indicaciones del Ministerio de Sanidad debemos distinguir circuitos Covid entre pacientes, debemos llevar a cabo un despistaje para la detección precoz, así como una evaluación de riesgos y de los factores de priorización de intervenciones quirúrgicas«. De este modo, «la adopción de estas recomendaciones está suponiendo un necesario esfuerzo para el Servicio Andaluz de Salud de reprogramación y reestructuración de la actividad asistencial».
El titular de Salud y Familias señala que, desde el SAS, «estamos resolviendo las necesidades de intervenciones quirúrgicas y pruebas diagnósticas de los andaluces con todos los medios que tenemos a nuestro alcance, utilizando como prioridad nuestros recursos públicos. Y, si éstos no pudieran absorber la demanda acumulada, complementarla con recursos externos siempre en beneficio del paciente«. «Desde la Junta de Andalucía estamos trabajando en el refuerzo de todo el sistema sanitario de cara a poner a punto la actividad quirúrgica de los centros hospitalarios aprovechando el periodo estival tras la situación vivida con la pandemia», ha subrayado Aguirre. Para ello, se efectuará un refuerzo de profesionales y la puesta en funcionamiento de instalaciones en horarios extraordinarios.
Medidas preventivas
En su intervención, el consejero también ha hecho mención a las medidas preventivas en materia de Salud Pública adoptadas por la Junta de Andalucía y recogidas en la Orden del 19 de junio tras la vigencia del estado de alarma. A esto se suma la aprobación en Andalucía de la Orden del 14 de julio en la que se establece el uso obligatorio de las mascarillas en espacios de uso público y de aquellos abiertos al público, su recomendación en espacios privados y la modificación del régimen de velatorios, funerales y comitivas.
«Desde Andalucía vamos a agotar los escasos instrumentos jurídicos preexistentes para adoptar medidas eficaces para gestionar esta fase de la pandemia, en el ámbito de competencias que nos permita», ha apostillado el titular de Salud y Familias quien considera que «es imprescindible que se acometan con urgencia las modificaciones legales necesarias, a nivel nacional, para dotarnos a las comunidades autónomas de instrumentos eficaces.»
En cuanto a los planes de actuación, Aguirre ha detallado que, para la protección de nuevos rebrotes, Andalucía fundamenta su actuación en el Plan Andaluz de Vigilancia y Prevención de Rebrotes, el Plan Verano 2020 del SAS y el Plan de Alta frecuentación Otoño-Invierno 2020-2021, plan que dará respuesta a la campaña de la Gripe y Neumococo y al Covid-19. «Todos estos planes se basan en la anticipación, el rigor, la responsabilidad y el trabajo en equipo«.
El Plan de Vigilancia y Prevención consiste en una gran red de vigilancia que está alerta ante la aparición de cualquier atisbo de rebrote de cara a diagnosticar precozmente a los pacientes con infección, buscar sin demora los contactos del caso índice, vigilar y analizar la evolución del Covid-19, mantener el sistema sanitario preparado, proteger a la población y coordinar las actuaciones de la Junta frente al coronavirus. «Para cumplir este objetivo, un total de 8.104 enfermeras de Atención Primaria están realizando el seguimiento de los pacientes junto a los más de 450 profesionales del Servicio de Vigilancia Epidemiológica. A esta cifra hay que sumar la contratación de 294 enfermeras de Atención Primaria, 29 para epidemiología y 26 para enfermería del trabajo«, ha detallado Aguirre.
Por su parte, el Plan Verano 2020 del SAS supone la reorganización de la actividad de los centros de atención primaria y hospitalarios durante el periodo estival para asegurar la atención sanitaria, ajustar los recursos asistenciales a la demanda generada por los movimientos poblaciones, garantizar el disfrute de las vacaciones reglamentarias de los profesionales sanitarios y remodelar y mantener los edificios e instalaciones de los equipamientos sanitarios. En este sentido, el consejero ha comentado que «con la pandemia es evidente que este Plan de Verano no es comparable a otros años, ya que adaptamos nuestra atención sanitaria a la realidad del Covid-19″. Este año, el SAS ha contemplado la contratación de 20.013 profesionales y destinar 120 millones de euros, «frente a las 15.890 contrataciones y los 92,3 millones de inversión que se efectuaron en 2018».
Por último, el consejero ha detallado las características del Plan de Alta frecuentación Otoño-Invierno 2020-2021. «La finalidad es adelantarnos a la previsible confluencia de la gripe con otro posible brote de Covid-19. Por ello, incidiremos en la necesidad de la vacunación antigripal y antineumocócica».