El grupo de danza Adolfo de Castro (Cádiz) y el grupo de Son de Maguey (Jalisco, México) pondrán de manifiesto las interacciones entre el folclore andaluz y el son jarocho mexicano
La Casa de Iberoamérica, espacio dependiente de la Sociedad Cádiz 2012, y el Centro Flamenco La Merced, de la Delegación Municipal de Cultura, acogerán respectivamente un taller y un diálogo performático entre el grupo de danza Adolfo de Castro y el grupo de música tradicional mexicana Son de Maguey.
El viernes, 26 de julio, a las 21:00 horas, se celebrará en La Merced un espectáculo en el que el público asistente podrá apreciar, en directo, las interacciones entre el folclore andaluz y el son jarocho mexicano mediante la actuación entre el grupo de danza Adolfo de Castro (Cádiz, España) y el grupo de Son de Maguey (Jalisco, México). Primero por separado y terminando con una rumba flamenca y una bamba jarocha, ya que ambas se tocan por cuatro tiempos. La finalidad es intercambiar saberes a través del flamenco y el folclore de dos regiones lejanas en el espacio pero cercanas en la tradición y las raíces.
Cuatro días más tarde, el miércoles 30 de julio, Son de Maguey realizará un taller de son jarocho en la Casa de Iberoamérica. Será de 18:30 a 21:00 horas y abierto a todo el público (adulto e infantil acompañado) previa inscripción al email: mexicanosandalucia@gmail.com. Son un total de 25 plazas.
El taller es gratuito y para participar lo único que se requiere es traer un instrumento o zapatos para bailar. El objetivo es conocer las claves del son jarocho, una expresión actual auténtica y viva de del mestizaje en México.
Al finalizar, los integrantes del grupo mexicano ofrecerán un concierto abierto al público entre las 20:00 y las 21:00 horas.
La agrupación mexicana ha venido a España gracias a la colaboración del Programa ‘Proyecta Traslados’ de la Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco. La Asociación de Mexicanos de Andalucía ‘Olín’ también apoya la organización de estas actividades.
Hay que subrayar que a lo largo de la historia, el intercambio cultural entre España y la Nueva España (hoy México) se tradujo en expresiones culturales en las cuales no se puede establecer una transmisión lineal, pero en ellas se da cuenta de la riqueza del mestizaje y de los innumerables viajes trasatlánticos entre España y América. Según expresa el estudioso Antonio García de León, en este continente, “a finales del S. XVIII las regiones fueron adquiriendo poco a poco su propia identidad y hubo un gran proceso de popularización de la música y las danzas”.
Fue así como la música de jaranas, mejor conocida como Son Jarocho, se consolidó como una expresión cultural propia, con raíces españolas y africanas que en las culturas indígenas fueron traduciéndose en modos concretos de zapatear, versar, construir instrumentos de cuerdas, tocar, cantar y festejar alrededor de la tarima de madera en el llamado fandango, ocasión festiva del Son Jarocho.
BIOGRAFÍAS
SON DE MAGUEY (México)
Jaranas, guitarras de son y percusión, voces de hombres y mujeres versando al ritmo del zapateado en la tarima… El son jarocho es una expresión actual auténtica y viva de del mestizaje en México. En su que, danza y poesía se combinan para evocar historias de tiempos ancestrales sobre viajeros, embarcaciones, brujas, pájaros míticos o sentimientos de profunda alegría, melancolía, amor y desamor. La improvisación y el sentir individual del jaranero, versador y bailador, se unen en la lírica, la danza y el contrapunteo instrumental para conjugarse en tiempo presente y dar lugar a la manifestación más clara y pura de esta tradición: “el fandango”.
Son de Maguey surge como resultado de un persistente proceso de estudio de la música tradicional de Veracruz por medio de distintos canales: talleres, encuentros, fiestas comunitarias, charlas y registros vivenciales de lo que la música, la danza y la poesía tejen en la cosmovisión de los pueblos.
Sus integrantes, arraigados en Jalisco, exploran las raíces indígenas, africanas y europeas de la música de jaranas.
GRUPO DE DANZA ADOLFO DE CASTRO (Cádiz)
Nace en la década de los Cuarenta, con el objetivo de desarrollar todo un conjunto de manifestaciones culturales y artísticas propias, enraizadas en el más genuino folklore andaluz.
En 1972 queda inscrito en el Ayuntamiento Gaditano como Grupo Cultural de Danzas de la Catedra Municipal «Adolfo de Castro». En 1982 se adscribe a la Obra Social de la Caja de Ahorros de Cádiz, hoy UNICAJA, cuyo apoyo económico ha hecho posible el desarrollo de sus actividades hasta el año 2013.
El grupo está compuesto por personas que no se dedican a la danza de forma profesional, con edades comprendidas entre los 16 y los 60 años. Entre ellos coreógrafas, músicos, cantaores, palmeros y cuerpo de baile, que han ido difundiendo el folklore andaluz y estableciendo lazos de sincera amistad con otras regiones y países del mundo.