La delegada territorial, Eva Pajares, acude al hospital linense para respaldar esta iniciativa que pasará por Jerez y Puerto Real
La delegada territorial de Salud y Consumo, Eva Pajares, ha inaugurado esta mañana en el Hospital de La Línea una jornada formativa destinada a los facultativos de este centro hospitalario sobre las enfermedades profesionales y la importancia de comunicarlas. Esta iniciativa ya se ha desarrollado en el Punta Europa de Algeciras y Puerta del Mar de Cádiz y, en las próximas semanas se realizará en los hospitales de Puerto Real y de Jerez. Pajares, ha estado acompañada por el gerente del Área de Gestión Sanitaria de Campo de Gibraltar Este, Sergio Calderón.
Tanto los facultativos del SAS como de los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales están obligados por Ley a comunicar aquellos casos de los que sospechen que la enfermedad pueda tener un origen profesional, es decir, que sea achacable al trabajo que desempeña el paciente.
El hecho de que un médico comunique una sospecha de enfermedad profesional y si ésta se confirma, y muchas de ellas lo hacen, tiene enormes repercusiones para el paciente y sus allegados, para el SAS, para la empresa que emplea a la persona enferma, y para la propia Salud Pública», según ha explicado en su presentación el asesor técnico del Servicio de Salud de la Delegación Territorial, Andrés Rabadán.
Actualmente la provincia de Cádiz, gracias a la actuación de la Unidad Médica de Valoración de Incapacidades (UMVI) dependiente de la Inspección Provincial de Servicios Sanitarios de la Delegación y mediante la búsqueda activa entre los procesos de incapacidad temporal objeto de estudio, van detectando casos de posibles enfermedades profesionales. Entre los años 2018 y 2022, la UMVI provincial ha comunicado el 35% de todas las comunicaciones de sospecha de Andalucía, lo que ha supuesto que de todas las enfermedades profesionales trasladadas por todas las UMVIs, el 75% de reconocidas por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) correspondan a Cádiz. De igual manera, desde las restantes provincias andaluzas, las Unidades de Valoración de Incapacidades,dependientes de la Inspección de Servicios Sanitarios de la Consejería de Salud y Consumo, a través del programa de ‘Búsqueda activa de enfermedades profesionales’, han contribuido de forma muy significativa a la declaración de sospecha y detección de este tipo de enfermedades.
No obstante, la UMVI sólo puede actuar sobre casos de enfermedades profesionales en situación de IT (o Incapacidad Temporal), y «sabemos que hay más casos sin baja que con baja», ha asegurado Rabadán, quien ha insistido en que la capacidad de detección de casos de enfermedades profesionales por la UMVI «puede ser muy inferior a las posibles declaraciones que se efectuarían por los facultativos del SAS».
Es por ello, ha abundado Eva Pajares, que la Delegación ha puesto en marcha esta iniciativa, comenzando por los hospitales del SAS de la provincia, y con idea de extenderlo a la Atención Primaria.
Además, participan en esta formación inspectores de la Inspección Provincial de Servicios Sanitarios de la Delegación de Salud y Consumo, que se centran en los facultativos de los servicios de Traumatología, Rehabilitación, Reumatología, Medicina Interna, Otorrinolaringología, Neurología, Oncología y Dermatología, donde se han detectado mayor número de sospechas de enfermedades profesionales.
Protocolo de gestión integral de enfermedades profesionales
Precisamente ayer las consejeras de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, y de Salud y Consumo, Catalina García, firmaron un protocolo que regulará la actuación conjunta y coordinada de la gestión integral de las enfermedades profesionales. El documento incluye nuevas medidas, como mejorar el sistema de alertas para detectar estas patologías o la elaboración de mapas de riesgos laborales y estudios epidemológicos, entre otras actuaciones.
Este protocolo establece que su objetivo es coordinar las actuaciones en materia laboral y sanitaria para dar una respuesta integral y eficaz a la protección ante las enfermedades profesionales, mediante un control del cumplimiento de la normativa en prevención de riesgos; la promoción de la prevención; la investigación; y la vigilancia epidemiológica.
Desde la Consejería de Salud y Consumo se realizarán labores de vigilancia de los riesgos sobre la salud relacionados con el trabajo, la autorización, evaluación, control y asesoramiento de la actividad sanitaria de los servicios de prevención de riesgos laborales, el desarrollo de programa de vigilancia de la salud postocupacional, el establecimiento de mecanismos para la integración en los sistemas de información públicos del Sistema Nacional de Salud de la información generada por las actividades sanitarias desarrolladas por los servicios de prevención de riesgos laborales y por las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social en relación con la salud de los trabajadores, o la promoción de la salud en el lugar de trabajo, así como la promoción de la formación en salud laboral de los profesionales de los sistemas sanitarios públicos.
Una de las primeras actuaciones que incluye el protocolo es la elaboración de mapas de riesgos laborales y la realización de estudios epidemiológicos para identificar y prevenir las principales patologías, así como coordinar los análisis y los indicadores para detectar los sectores prioritarios en los que actuar.
Se incluye también el desarrollo de programas para el seguimiento de la actividad preventiva que desarrollan las empresas y los servicios de prevención, y un compromiso de mejora de los procedimientos para la detección ágil y precoz de las enfermedades profesionales más prevalentes y de la gestión de las alertas diagnósticas que permitan la identificación de patologías compatibles con enfermedades profesionales.
En el ámbito de la formación, se incluyen actuaciones como la realizada hoy en el Hospital de La Línea para mejorar el conocimiento de las enfermedades profesionales tanto de los facultativos del sistema sanitario público como en medicina y enfermería del trabajo; el personal técnico de los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales; inspectores de Trabajo y Seguridad Social; técnicos habilitados de la Junta para tareas de Inspección o Médicos Inspectores, entre otros colectivos profesionales.
También se desarrollarán campañas informativas y de sensibilización, además de publicar periódicamente indicadores y resultados.