La caída de las ventas de los últimos siete meses acentúa el problema de la renovación del parque
La edad media de los coches que circulan por las carreteras de Andalucía se sitúa ya en los 11,7 años, según datos de la consultora MSI para la patronal de los concesionarios, Faconauto. Además, el 30% del parque andaluz tiene 16 o más años.
La media regional queda por debajo de la nacional, que es de 12,3 años, pero sigue mostrando la necesidad de rejuvenecer el parque para avanzar hacia una movilidad descarbonizada, para mejorar la seguridad vial y para evitar los episodios puntuales de contaminación que sufren las grandes ciudades.
Faconauto pronostica que, lejos de rejuvenecer, el parque será cada vez más viejo en los próximos años, si no se articulan medidas de choque que lo saneen. Así, en 2025, el 43,4% de los coches en circulación tendrá dieciséis años o más (31,7% actual) y la edad media rozaría ya los 14 años.
La patronal ha indicado que la renovación no se va a producir en los próximos años, tal y como indicaban previsiones anteriores, ya que el “parón” del mercado de los últimos siete meses ha acentuado la tendencia de que los coches dados de baja son menos que los que se matriculan. De este modo, el parque seguirá aumentando hasta superar los 30 millones de vehículos dentro de cinco años.
Faconauto advierte que sólo con un plan de renovación intensivo, ambicioso en su presupuesto y que se extendiera en los próximos cinco años, se podría detener este envejecimiento, ya que se lograría que en 2025 el parque apenas creciera hasta los 28 millones de unidades, lo que daría como resultado una edad media del parque de 11,8 años.
Al respecto, recuerda que los mayores niveles de achatarramiento de coches coinciden con la vigencia de los planes estatales de renovación del parque, especialmente con los PIVE, que desde el 2012 encadenaron ocho ediciones, logrando retirar de la circulación un millón de coches con más de diez años.
“La antigüedad del parque es un problema nacional de primer orden y el principal foco de contaminación proveniente del automóvil, con enormes implicaciones sobre la seguridad vial y también sobre el medioambiente. Si queremos una movilidad descarbonizada, lo primero es retirar de la circulación los vehículos más antiguos. En esto, la responsabilidad social corporativa de los concesionarios juega un papel esencial, porque son los que conectan la oferta con la demanda y los que, con su expertise, asesoran a los clientes en función de sus necesidades para proporcionarles una movilidad más sostenible. Este papel del concesionario ha de verse acompañado, en cualqueir caso, con un plan nacional de renovación del parque con una duración mínima de cinco años y con suficiente dotación presupuestaria y que, lejos de prohibir, tenga en cuenta todas las tecnologías eficientes”, ha dicho Marta Blázquez, vicepresidenta ejecutiva de Faconauto .