Son muchos los cambios que la industria del entretenimiento ha experimentado en el mundo y en España en el siglo XXI. El boom de los smartphones ha alterado la manera en que alcanzamos el último nivel en un videojuego, en que jugamos al casino o en cómo percibimos los eSports. Nada como una imagen cotidiana para ilustrar esta evolución. En el vagón de metro, donde antes libros, hoy hay pantallas conectadas a la última versión de un juego.
A la hora de analizar la industria del entretenimiento y su evolución hubo un antes y un después a raíz del uso generalizado de los móviles de última generación. Es responsable de la transformación de un sector antes solo preocupado en crear productos para consolas y PC. Ejemplos hay muchos y The Elder Scroll es uno de ellos. Ahora los desarrolladores deben contentar a los millones de jugadores de muy distintos perfiles que usan una pantalla más pequeña para el entretenimiento. Son millones en plural, concretamente 1.200 los que se conectan en el metro o en distintos lugares de los más variopintos porque la red tiene cada vez más conectividad. Y el jugar conectado a internet es de gran utilidad.
Los gustos del consumidor, a examen
Las empresas aprenden así a descubrir los gustos del consumidor para presentar un producto atractivo a ojos de la mayoría. Estas empresas se reparten entre China y Estados Unidos, aunque España también tiene que decir con varias start-ups con sede en Cataluña o Madrid. Si antes se dedicaban a producir videojuegos físicos, ahora producen juegos virtuales que llegan a plataformas tipo Netflix para el juego, desarrollan apps y fabrican tragaperras en línea en lugar de máquinas físicas porque el negocio está, en este siglo, en la red, en donde el jugador dispone, además, de multitud de ofertas tentadores. Hablamos de la posibilidad de probar slot en versión demo, de sentarte en una mesa de póker gracias al bono sin depósito casino, conocido como de bienvenida y que ofrecen la mayoría de casinos de reputación en línea, y de disfrutar de la última versión del FIFA antes de decidir si acceder a la versión de pago de uno u otro o de ninguno.
He aquí otra diferencia con respecto a décadas anteriores. Ahora, no solo se trata de dar forma al producto real sino también de presentar un adelanto, como si del tráiler interactivo de una película se tratase, para captar la atención de jugadores y potenciales jugadores, y aumentar las cifras de los beneficios.
La industria del entretenimiento navega a toda vela. Los eSports son la constatación de que ya no se trata de puro ocio, también hablamos de un mundo que se ha profesionalidad existiendo hasta academias para formar a futuros profesionales, es decir, al Rafa Nadal de Counter Strike del mañana. Estos, los que alcanzan el estatus de pro, se dan cita a través de certámenes y eventos repartidos por el globo como el Fun & Serious Game Festival de Bilbao. Además, sus logros y resultados se siguen en streaming por el móvil porque es el medio preferido de consumo de las nuevas generaciones, uno que ha ganado esta particular guerra a la televisión. De hecho, Movistar Plus echó el cierre al dial de eSports después de dos años en antena.
Lo dicho. En lo que al entretenimientos se refiere, todo gira ahora alrededor del móvil. Aquí es donde los jugadores del siglo XXI acuden para pasar el rato durante un trayecto en el metro o cualquier otro momento libre a lo largo del día.