La Junta de Andalucía avanza en la construcción de la nueva EDAR y agrupación de vertidos de Grazalema
El delegado de Agricultura, Francisco Moreno, visita las obras de la nueva estación depuradora, que se ejecutan al 60% de su avance, con una inversión de 5,5 millones de euros.

El delegado territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Francisco Moreno, ha visitado este lunes las obras de la nueva agrupación de vertidos y Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Grazalema, que ya se encuentran al 60% de su ejecución. Durante la visita, Moreno estuvo acompañado por el alcalde de Grazalema, Carlos Javier García, y el concejal de Medio Ambiente, Francisco Javier Domínguez, quienes destacaron el buen desarrollo de los trabajos, con un presupuesto total de 5,5 millones de euros.
El delegado territorial destacó el avance de las obras, asegurando que se están cumpliendo los plazos previstos para la finalización del proyecto. «Esta actuación forma parte del compromiso del Gobierno andaluz con la gestión del agua y la mejora de las infraestructuras hidráulicas, beneficiando a la población de Grazalema y garantizando que no haya vertidos sin depurar», explicó Moreno.
Por su parte, el alcalde Carlos Javier García celebró el progreso de un proyecto muy esperado en el municipio. «Grazalema es un municipio con un gran atractivo paisajístico y natural, y este proyecto demuestra el compromiso de las administraciones con la sostenibilidad y el tratamiento adecuado de las aguas residuales», indicó el edil.
El proyecto de la nueva EDAR y la agrupación de vertidos se desarrolla dentro de un convenio entre el Ayuntamiento de Grazalema, la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Cádiz y la Junta de Andalucía. La infraestructura sustituirá a la antigua EDAR, construida en 1986, que presentaba un sistema obsoleto e incapaz de cumplir con los parámetros adecuados de vertido.
La nueva EDAR contará con una capacidad para tratar hasta 966 metros cúbicos diarios de aguas residuales y se construirá una red de colectores de 1,8 kilómetros de longitud para transportar el agua hasta la estación depuradora. El proyecto incluye mejoras significativas en el tratamiento biológico de las aguas, la eliminación de fósforo y nitrógeno, y un sistema de cloración para asegurar la calidad del agua tratada antes de su vertido en el río Guadalete.
El plazo de ejecución de las obras es de 24 meses y, una vez finalizadas, se espera que mejoren notablemente la gestión de las aguas residuales en la localidad, una necesidad urgente para un municipio que apuesta por el desarrollo sostenible.