Desarrollo Sostenible trata de concienciar de que “un cielo de calidad” debe ser también una de las señas identitarias andaluzas
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible considera esencial la apuesta por fomentar una iluminación eficiente y sostenible con motivo de la celebración, hoy, del Día Internacional de la Luz.
La Junta de Andalucía entiende que el alumbrado exterior de las ciudades y pueblos de Andalucía conforma uno de los servicios públicos esenciales en los núcleos urbanos de la región y que, por tanto, debe optimizarse, no solo en cuanto a su coste y consumo, sino también en cuanto a su calidad, garantizando el confort y la seguridad de las personas. Por este motivo, desde el Ejecutivo andaluz se entiende que la iluminación sostenible debe ser eficiente y debe cubrir las necesidades de la población, pero siempre respetando el entorno.
Desde el departamento que dirige Carmen Crespo se advierte de que en las últimas décadas, el diseño y gestión inadecuados del alumbrado han conducido a un incremento de la contaminación lumínica en la región, poniendo en riesgo uno de los valores ambientales más destacados de la misma, que es la calidad del cielo nocturno. En este sentido, destaca que Andalucía es referente en Europa para la práctica de la observación astronómica, debido en gran parte a la oscuridad de su cielo nocturno, que lo hace apto para el desarrollo de la astrofísica y de todo lo que de ella deriva.
Con motivo del Día Internacional de la Luz, promovido por la Unesco, el Gobierno andaluz quiere poner de relieve hoy la importancia que tiene para la región la adecuada iluminación de los pueblos y ciudades de Andalucía “como aliada en un escenario de transición energética y de necesaria reactivación económica”
En este sentido, cabe destacar que el alumbrado exterior puede llegar a suponer hasta un 50% del gasto municipal en energía. Por otra parte, la luz artificial de un municipio puede visualizarse a distancias superiores a los 100 kilómetros del lugar en que se genera. De ahí, la importancia de impulsar políticas dirigidas al diseño y gestión del alumbrado público con criterios de sostenibilidad.
Las ventajas asociadas a un alumbrado sostenible se concretan en la reducción, tanto de las emisiones de gases de efecto invernadero, del gasto energético municipal, como de la emisión de contaminantes a la atmósfera y a la disminución del impacto sobre la observación del cielo, los ecosistemas y la salud.
Desde la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible se pretende concienciar de que un cielo de calidad debe ser también una seña identitaria de Andalucía, por motivos ambientales y de salud, pero también económicos. La Junta de Andalucía también pretende identificar el cielo de calidad como motor de desarrollo que, entre otras cuestiones, posibilita la investigación astrofísica, proporciona empleo verde cualificado asociado al turismo de estrellas, la consultoría ambiental y la I+D+i vinculada al desarrollo instrumental y de tecnologías de iluminación sostenibles.
Desarrollo Sostenible entiende que Andalucía se encuentra en una posición muy favorable para ser líder en innovación tecnológica, lo que conlleva una buena oportunidad para que las empresas de estos sectores sean competitivas a nivel mundial, generando empleo, bienestar y prosperidad.