La Cátedra de Flamencología de la capital será la encargada de trasladar esta tradición cultural que se podrá oír desde la sede del Instituto Andaluz de la Juventud durante toda la Semana de Pasión
La delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Mercedes Colombo, celebra que las saetas vuelvan a Cádiz. El Gobierno andaluz impulsa y apoya que esta tradición esté muy presente en nuestra Semana Santa. Este cante se realiza en toda Andalucía durante las procesiones de la Semana de Pasión. No se trata de un estilo independiente y sólido, sino que, empleando una letra alusiva a la pasión de Cristo, se ejecuta un cante del grupo de las tonás -seguiriya, martinete, debla, carcelera- y se ornamenta con una mayor cantidad de melismas, aunque el esquema principal de la melodía permanece intacto. La Cátedra de Flamencología de Cádiz volverá a cantar saetas a las Hermandades y Cofradías de la capital.
Mercedes Colombo ha destacado el “papel tan importante de las saetas como manifestación cultural”, especialmente en este tiempo de cuaresma donde más se prodigan. Para la delegada del Gobierno, es un cante “que se debe preservar ya que forma parte de nuestra identidad andaluza”.
Las saetas se podrán escuchar durante toda la Semana Santa desde la sede del Instituto Andaluz de la Juventud en Cádiz, impulsando así una tradición en la capital que se recupera gracias al impulso de la Junta de Andalucía. En este sentido, desde la Cátedra de Flamencología han agradecido el respaldo del Gobierno andaluz al mismo tiempo que agradecen, de forma concreta, la implicación de la delegada del Gobierno, Mercedes Colombo, para la promoción de la saeta en la capital durante la Semana Santa.
La primera procesión que ha disfrutado del cante de las saetas ha sido Nuestra Señora de Los Dolores, a cargo de la artista Carmen de La Jara. La cantaora nacida en el barrio de la viña de Cádiz en el año de 1955, comenzó a cantar desde muy temprana edad en su colegio, situado en su barrio de La Viña, así como en reuniones familiares. Desciende de una familia de músicos gaditanos de renombre entre los que se encuentra «El niño de la Alegría».
La palabra saeta procede de los primeros cánticos que hacían los hermanos del Pecado Mortal y los de la Aurora allá por el siglo XVIII, pero como cante popular nace alrededor de 1840, destacando la vieja cordobesa, la cuartelera de Puente Genil o la samaritana de Castro del Río. Pudo haber sido Enrique el Mellizo quien cantara por primera vez ante una imagen procesional en el gaditano barrio de Santa María, pero de ello no se tiene constancia escrita alguna. Lo que sí es cierto es que unos años más tarde la saeta alcanzaría su esplendor en las voces de El Gloria, Manuel Centeno, Manuel Torre, La Niña de los Peines, Manuel Vallejo y, sobre todo, la Niña de la Alfalfa.