Igualdad elabora ya el informe jurídico que permitirá adoptar medidas de cautela y protección de las víctimas
El Consejo de Gobierno ha acordado instar a la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación a adoptar las medidas necesarias para que la Junta de Andalucía pueda personarse de oficio en los procedimientos sobre delitos de odio. El Ejecutivo andaluz considera necesario incorporar con carácter inmediato un instrumento de protección a las víctimas de estas conductas ante el incremento de los delitos y discursos de odio basados en la intolerancia hacia diversos colectivos por razón de ideología, religión, origen, etnia, género, orientación sexual o discapacidad.
La Junta de Andalucía entiende que es «inaplazable» incorporar medidas que contribuyan a la persecución de estas vulneraciones y a la protección de las víctimas, con el fin último de prevenir el incremento de estas acciones delictivas y su erradicación. Por este motivo, estima pertinente que la Consejería de Igualdad pueda personarse de oficio en aquellos procedimientos a los que se refiere el artículo 510 y 510 bis del Código Penal.
La Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) considera que los delitos de odio no solo vulneran los derechos humanos, sino que también pueden desembocar en conflictos y violencia a mayor escala. Sin embargo, y a pesar de los avances normativos y sociales en la prevención, registro e investigación, estas infracciones aumentaron en España un 6,8% en 2019 respecto al año 2018, tal y como constata un informe del Ministerio de Interior sobre la evolución de los delitos de odio.
Los delitos motivados por racismo y xenofobia fueron los que más se incrementaron, un 20,9% con respecto a 2018, seguidos de aquellos motivados por razón de orientación sexual e identidad de género (un 8,6% más). El informe llamaba además la atención sobre el significativo incremento de las amenazas, injurias y discriminación a través de internet y las redes sociales, vías que intensifican de forma exponencial el daño producido a las víctimas.
En este sentido, diversos organismos y entidades internacionales y nacionales han detectado durante la crisis sanitaria originada por el coronavirus un incremento de los mensajes, expresiones y acciones que promueven o justifican la discriminación y el odio basado en la intolerancia hacia determinados colectivos por razón de su ideología, religión o creencias, origen, etnia, raza o nación, sexo, género, situación familiar, orientación e identidad sexual, enfermedad o discapacidad, y que suponen un avance muy reprobable en los discursos y delitos de odio.
Plataformas de intercambio de vídeos y redes sociales
En Andalucía, el Consejo Audiovisual ha alertado recientemente de esta situación en su ‘Informe sobre la difusión online de contenidos audiovisuales que albergan elementos compatibles con el discurso de odio, en el contexto de la pandemia de la Covid-19’, en el que avisa ya de la presencia y la gran capacidad de propagación del discurso de odio en las plataformas de intercambio de vídeos y en las redes sociales.
El documento constata que se trata de mensajes tendentes a presentar informaciones sesgadas, estereotipadas en identificaciones entre colectivos desfavorecidos o etnias y la propagación de los contagios. Los expertos los vinculan con «el preocupante contexto económico que está dejando la crisis del coronavirus y, por otro, la potencia que han adquirido los discursos del odio desde hace algunos años».
Por otra parte, este informe indica que «la propagación del discurso de odio en las redes, sus posibilidades de multiplicación, expansión y diseminación, así como la transnacionalidad de este fenómeno, dibujan un panorama donde resulta difícil legislar y establecer un control», especialmente dada la sensación de impunidad y exención de responsabilidades que favorece el entorno virtual al contribuir a su propagación.
Los expertos llaman además la atención acerca de que los menores de edad constituyeron el 6,7% del conjunto de las víctimas de delitos de odio en 2019, según los datos de Interior. Los hechos relativos a las victimizaciones en ese tramo de edad se producen sobre todo por racismo y/o xenofobia y orientación sexual e identidad de género.
En la misma línea, el informe del Consejo Audiovisual de Andalucía ha alertado sobre los mensajes contenidos en documentos audiovisuales y textos descriptivos, así como en hilos escritos, que tienen como protagonistas a los menores extranjeros no acompañados (menas).