Las distintas academias de las lenguas en España han mantenido este martes un encuentro, en el marco de las actividades del Congreso Internacional de la Lengua Española que se está celebrando en Cádiz, donde sus representantes han abogado por fortalecer la diversidad lingüística del territorio español y establecer vías de colaboración entre las distintas entidades.
A este encuentro han asistido Santiago Muñoz Machado, director de la RAE y presidente de la Asale; Teresa Cabré, presidenta del Institut d’Estudis Catalans, y Víctor Freixanes, presidente de la Real Academia Galega. Adolfo Arejita, secretario de la Euskaltzaindia –la Real Academia de la Lengua Vasca– no ha estado presente debido a un problema con el vuelo en el que tenía que viajar.
En este marco, Muñoz Machado ha recordado que el Estado «no tiene competencias lingüísticas generales» y que esa tarea le corresponde a las comunidades autónomas, como Cataluña, País Vasco o Galicia, que son quienes tienen capacidad para articular las lenguas cooficiales. Además, ha señalado que la política de normalización lingüística es «legítima hasta que se consiga la normalización», una vez conseguida, «si se continúa con la discriminación de uno de los dos lenguajes oficiales, podría suponer una vulneración de la Constitución», ha advertido.
También ha expuesto que «el conflicto actual» que existe en el territorio y que afecta al castellano y a las lenguas cooficiales del Estado, «no refleja la potencialidad de la lengua y de la cultura común para unir y vertebrar mejor los diferentes elementos que componen un Estado como es España».
Por eso, ha valorado que este primer coloquio que se produce entre lenguas cooficiales del Estado «puede servir para abrir una brecha y una vía de comunicación y colaboración que está pendiente» y en la que ha dicho tiene «mucha confianza».
La presidenta del Institut d’Estudis Catalans, Teresa Cabré, ha abogado también por fomentar «las diferencias» lingüísticas que componen el territorio español, aunque ha advertido que España es un país «plurilingüista» pero «asimétrico», al entender que el castellano es la lengua que tiene «más alcance» por encima del resto.
Por eso, ha defendido que el Gobierno «debería fortalecer la diversidad lingüística y cultural del Estado», entendiendo que es algo que «enriquece y fortalece el Estado», por lo que hay que considerarlo como «un bien patrimonial que hay que conservar».
También ha acuciado la falta de «un discurso sistemático que defienda la diversidad» y proteja el plurilingüismo y la pluriculuralidad. «También faltan actos simbólicos», ha afirmado Cabré en este encuentro, que lo ha valorado de forma positiva como un espacio en el que poder intercambiar ideas y recursos «para fortalecer el avance del plurilingüismo en España».
Víctor Freixanes, presidente de la Real Academia Galega, ha sido el último en tomar la palabra, compartiendo la exposición de su compañera del Institut d’Estudis Catalans «con un matiz», al considerar que «cada lengua tiene su historia detrás» y que la lengua es «una representación simbólica del mundo que tiene una comunidad, algo que se hereda de sus antepasados y nos va construyendo a todos».
Así, ha manifestado que el idioma gallego tiene una historia en sus reivindicaciones «muy diferentes» de la lengua catalana. En ese sentido ha explicado que la realidad del gallego es «muy mayoritaria en el uso, conocimiento y realidad social» pero, al mismo tiempo, «ha carecido históricamente de los mecanismos de poder político y económico para imponer un modelo de uso y continuidad en la población».
Freixanes, ha recordado la presentación de una revista literaria realizada en los años 80 en Madrid, en la que se dijo que «todos hacemos un mismo viaje pero somos muy distintos y en la medida en que nos tratamos y nos conocemos se van eliminando miedos, prejuicios y problemas», añadiendo que «el día que un niño de Andalucía, Murcia o Extremadura» considere como «algo suyo» a personalidades de la historia catalana, vasca o gallega, «ese día tendremos resuelto el problema básico», algo que el responsable gallego ha dicho «no está resuelto».
Por eso, ha finalizado su intervención proponiendo que encuentros de este tipo, entre las distintas academias de la lengua del país, se repitan «cada seis meses», una petición que el director de la RAE ha tomado en consideración.
Santiago Muñoz Machado ha concluido el acto asegurando que la radiografía planteada por sus compañeros académicos es distinta hoy día. «Tenemos vuestras lenguas y vuestros literatos como propios, y lamentamos como vosotros cualquier agresión a vuestras lenguas maternas. Os sentimos como compañeros de viaje y con un deseo enorme de cooperar y que saldemos esa deuda histórica de discriminación lingüística», ha sentenciado.