Con el inicio del periodo de rebajas de enero, una de las temporadas comerciales más esperadas del año, la Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía ha recordado a los consumidores y a los comercios que deben cumplir con una serie de normativas para garantizar la transparencia y evitar prácticas comerciales engañosas. Entre las principales recomendaciones, se destaca que los descuentos aplicados deben ser anunciados con claridad y deben basarse en el precio más bajo del producto durante los 30 días anteriores a la rebaja, según lo estipulado por la legislación vigente.
La normativa en vigor establece que, cuando un establecimiento anuncia un descuento en productos, debe mostrar de forma clara el precio rebajado junto al precio original o habitual del artículo. Además, estos precios no deben superponerse, y el precio base utilizado para calcular el descuento debe ser el menor de los 30 días previos a la rebaja. Esta obligación se basa en la Directiva Europea 2019/2161, que establece que los comercios deben garantizar que los anuncios de precios rebajados reflejen una reducción real y que los consumidores puedan comparar de manera clara la diferencia entre el precio anterior y el rebajado.
El principal objetivo de estas regulaciones es evitar las llamadas «falsas rebajas», una práctica que ha sido objeto de atención en tribunales europeos. Un reciente fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó que una conocida cadena de supermercados incurrió en prácticas ilegales por aplicar un descuento sobre un precio que había sido previamente incrementado. Esta decisión subraya la importancia de garantizar que los precios rebajados sean realmente una reducción respecto al precio más bajo aplicado en los 30 días anteriores, y no una estrategia de marketing engañosa.
Desde la Dirección General de Consumo se recuerda que las rebajas no tienen que aplicarse sobre todos los productos de un establecimiento, pero aquellos que estén rebajados deben ser identificados y diferenciados de los productos que no lo estén. De esta forma, los consumidores pueden identificar fácilmente cuáles son los artículos que se benefician de un descuento y cuáles no, lo que garantiza una compra más informada.
Además de estas normativas, la Dirección General de Consumo ha ofrecido algunas recomendaciones para los consumidores durante este periodo de rebajas. En primer lugar, se aconseja planificar las compras para evitar caer en compras impulsivas y para adquirir solo aquellos productos realmente necesarios. También se sugiere comparar precios y calidades de productos similares en diferentes establecimientos para asegurarse de que los descuentos sean reales y convenientes. Por último, se hace un llamado a desconfiar de aquellos productos que parecen tener descuentos excesivamente grandes, ya que podrían ocultar defectos o ser de calidad inferior.
Otro aspecto importante que se debe tener en cuenta es que, aunque los comercios no están obligados a aceptar cambios o devoluciones de productos durante las rebajas, este derecho sí se aplica a las compras realizadas a distancia, como las compras online. En este caso, los consumidores tienen el derecho a devolver un producto dentro de un plazo de 14 días naturales sin necesidad de justificar el motivo y sin penalización, salvo que se trate de productos que estén excluidos por la normativa, como productos personalizados o productos de higiene.
En resumen, la Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Consumo, recuerda a los consumidores que, a pesar de las rebajas, sus derechos como compradores siguen siendo los mismos que el resto del año, y las empresas deben cumplir con una serie de requisitos de transparencia. Además, los consumidores deben estar atentos a las ofertas y, en caso de duda, comparar precios y calidades para no caer en promociones falsas o engañosas.