Viajar en familia es una de las mejores cosas de la vida. Los viajes con niños, compartiendo experiencias y disfrutando de la mutua compañía generan algunos de los mejores recuerdos. No es imprescindible viajar muy lejos incluso puede ser no recomendable para sacar el máximo partido a una escapada, unas vacaciones o un completo viaje. Según datos que maneja el potente buscador de vuelos y hoteles www.jetcost.es a la hora de elegir destino de vacaciones, el 85% de las familias españolas tiene en cuenta la opinión de sus hijos. Y el 65% considera las vacaciones la mejor ocasión para pasar tiempo de calidad con los hijos. Eso sí, conviene tener en cuenta ciertas normas para que todo salga bien. Estos son los 10 mandamientos que hay que cumplir:
Es conveniente que los niños tengan su DNI, aunque en España no es obligatorio tenerlo hasta los 14 años, a la hora de viajar por la Unión Europea o el espacio Schengen sí. Además, facilita mucho tenerlo la expedición del Pasaporte y aunque se puede volar sin DNI siempre que viajen con sus padres y éstos lleven el libro de familia hay algunas compañías aéreas que no admiten este documento para volar con ellos. En la web del Ministerio de Interior explican cuales son los documentos necesarios para sacar el DNI a nuestros hijos. Si uno está pensando en realizar un viaje conviene hacerlo con tiempo ya que las citas para expedirlo no se dan precisamente a corto plazo y en algunas comisarías hay hasta más de un mes de espera.
2. Selecciona el destino contando con ellos
Hay miles de posibilidades, pero no está mal contar con la opinión de los pequeños para elegir el destino y el tipo de vacaciones. Las posibilidades son enormes y consultarles hará que sepan de antemano donde van, se ilusionen más por el viaje y participen en las vacaciones antes de que estas empiecen, y a más de uno le ahorrará una rabieta.
Las mejores propuestas y los mejores precios se consiguen con antelación. Una vez decidido dónde ir, hay que hacer las reservas con la mayor antelación posible y conseguir así los mejores precios.
Aprovechar sus horas de sueño para viajar es algo fundamental. Viajar mientras ellos duermen hará que el llegar al destino el trayecto se les haga menos pesado y más corto. Jetcost te aconseja que busques los billetes para volar de noche si se viaja a un lugar lejano. Si es a un sitio cercano una buena idea es hacerlo en su horario de siesta.
Hay que tener en cuenta las normas de seguridad en los coches: Prohibido llevar a menores en brazos, los que midan menos de 136 cm. no pueden ir en un asiento delantero, deben utilizar un sistema de sujeción homologado adaptado a su talla y peso en el asiento trasero, y mucho ojo con acomodarles con el abrigo puesto aunque la sillita cumpla todas las medidas de seguridad, ya que según los expertos dejárselo puesto incrementa hasta en un 80% las posibilidades de que el niño salga despedido, ya que el abrigo hace que el niño tenga un volumen que realmente no tiene, además de estar hecho normalmente con materiales impermeables y resbaladizos y en caso de frenada busca es más fácil que el cinturón de seguridad no cumpla sus funciones. También está prohibida la circulación de motocicletas y ciclomotores con menores de 12 años como pasajeros.
Hay que prever los imprevistos. Un pequeño botiquín a mano siempre va bien para los males menores: mareos, catarros, quemaduras del sol, picaduras de mosquitos, problemas de estómago… Además conviene llevar una tarjeta sanitaria o un seguro para casos más serios.
Aunque no suele ocurrir, hay que pensar en la posibilidad de que un niño se extravíe. Una encuesta que hizo Jetcost demostró que los españoles somos los que más niños perdemos durante las Navidades, con un 22% de los padres habiendo perdido a un hijo en alguna ocasión. Para que el susto sea menor, un complemento muy útil es la pulsera identificativa de silicona con el teléfono de los padres apuntado, y que no se nos olvide incluir el prefijo de España 0034 antes del número. Estas pulseras son impermeables, no se borra la información y no producen alergias.
El viaje en familia es una oportunidad para que los niños aprendan de forma divertida. Hay que aprovechar los mapas para comprender la geografía y la orientación. Pueden aprender biología y geología durante los paseos por el campo, historia y cultura viendo los monumentos y museos, matemáticas con el cambio de moneda, idiomas…
No hay que ser rígido en los viajes ni marcarse agendas apretadas. Los niños deben ir un poco a su aire y nosotros debemos adaptar nuestro ritmo al suyo. Mejor ver alguna cosa menos y disfrutar más de las otras. Tampoco hay que serlo con las horas de comidas, en vacaciones mejor levantar un poco la mano y que los más pequeños no vean en la comida una obligación que haga que no disfruten del resto.
Para que todos disfruten más es buena idea hacer que los niños participen. Pueden hacerlo organizando su maleta o mochila (aunque solo sea metiendo sus juguetes para esos días), haciendo sus propias fotos, coleccionando recuerdos del viaje, tomando notas, haciéndose cargo de algo como la botella de agua, la guía… Una buena idea, aunque para muchos parezca algo antiguo es hacer un álbum del viaje en el que además de pegar fotos pueden poner todo tipo de recuerdos como los billetes, entradas, etiquetas de refrescos en otro idioma y todo lo que se les ocurra para que tengan un bonito recuerdo de su viaje. Conocer otras costumbres y tradiciones, jugar con otros niños, compartir comidas o estancias con gente nueva o hacer prácticas en granjas convertirán el viaje en toda una experiencia.