‘Los guardianes del Dios Momo’ defienden el Carnaval en su regreso al COAC 2025
El coro Los guardianes del Dios Momo, originario de Cádiz, regresó al COAC 2025 después de su ausencia en 2024. En su actuación, presentaron un repertorio lleno de energía y pasión por la tradición gaditana, aunque con algunos desajustes iniciales en la afinación. El tipo de los «guardianes» se centra en un grupo que lucha por devolverle la pureza al Carnaval de Cádiz, defendiendo la esencia de la fiesta frente a las influencias externas.
La presentación arrancó con algunos problemas en la afinación, pero rápidamente se centró en la misión de los guardianes, uno de los cuales, tras la Navidad, alerta sobre los males del Carnaval y critica la influencia de las redes sociales. A pesar de los tropiezos iniciales, la actuación fue ganando fuerza.
En los tangos, el coro defendió el mestizaje del tango gaditano con influencias cubanas y flamencas, y en el segundo tango apelaron a la solidaridad de la juventud española frente a la corrupción política, haciendo referencia a la catástrofe en Valencia (DANA). Ambos tangos mostraron una mezcla de tradición y modernidad, con un mensaje claro y emotivo.
Los cuplés fueron moderadamente efectivos, aunque el primero, con humor sobre atletas que no reciben medallas, y el segundo, sobre una broma con una novia colombiana, no lograron causar gran impacto.
El popurrí se destacó como el clímax de la actuación, con una fuerte carga emocional y un sentido de gaditanismo palpable. La colaboración especial de Luis Ripoll sumó un toque único, y el público se unió en un canto colectivo, contagiado por la energía y la emoción del coro.
A pesar de los desajustes iniciales y algunos cuplés previsibles, Los guardianes del Dios Momo ofrecieron una actuación potente, llena de pasión por Cádiz y su Carnaval. La conexión con el público fue evidente, especialmente al final, cuando el amor por la ciudad y la fiesta se desbordó en el popurrí.