Los promotores no pueden imponer las pulseras ‘cashless’ como único medio de pago en festivales
La Dirección General de Consumo recuerda que los asistentes tienen derecho a pagar en efectivo y a solicitar devoluciones si se cancela o modifica un evento
La Dirección General de Consumo ha recordado que los promotores de conciertos, festivales de música y otros eventos no pueden imponer el uso exclusivo de pulseras ‘cashless’ u otros sistemas similares como único medio de pago dentro de sus instalaciones. Según la normativa vigente, las entidades organizadoras están obligadas a aceptar también pagos en efectivo, tal como establece el artículo 47.1.ñ) del Texto Refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.
Esta medida busca proteger los derechos de los consumidores y evitar que se limiten las opciones de pago en eventos masivos. Los asistentes deben tener la libertad de elegir el método que prefieran, ya sea efectivo o mediante sistemas digitales.
Asimismo, se recomienda adquirir las entradas únicamente en establecimientos oficiales o webs confiables. La compra en reventa autorizada, aunque permitida, puede suponer un sobreprecio considerable. En estos casos, es fundamental comparar precios con los oficiales y conocer que los derechos de devolución pueden verse limitados si la entrada se adquiere fuera de los canales autorizados.
En caso de cancelación, suspensión o modificaciones sustanciales en la programación —como cambios en el cartel de artistas o aplazamientos—, los consumidores tienen derecho a solicitar la devolución total o parcial del importe de la entrada. La entidad promotora debe informar sobre estos cambios en los mismos medios en los que se difundió inicialmente el evento.
Sin embargo, si el espectáculo ya ha comenzado y se suspende por causas de fuerza mayor, no será posible reclamar el importe de la entrada. Además, si la compra se realizó a través de reventa o con comisión, la organización no está obligada a reembolsar el sobreprecio pagado.
Es importante destacar que, a diferencia de otras compras online, en este tipo de eventos no se puede ejercer el derecho de desistimiento.
Por último, cuando la cancelación del evento no se deba a causas de fuerza mayor, los consumidores pueden reclamar también los gastos derivados, como reservas de hotel o transporte.
Esta normativa busca garantizar los derechos de los asistentes y promover prácticas más transparentes y justas en la organización y gestión de festivales y conciertos.
