Los sesenta residentes del centro de mayores Matía Calvo, que gestiona la Diputación en Cádiz, vuelven a reencontrarse con sus familiares dos meses y medio después. Las visitas han vuelto a la residencia y estos mayores han podido comunicarse con sus allegados sin que haya la pantalla de un teléfono móvil o un ordenador de por medio. Esta circunstancia no se producía desde mediados de marzo, días antes de la declaración del estado de alarma.
Las visitas a residentes están celebrándose desde el día de hoy martes, con las lógicas limitaciones que marca la normativa sanitaria en esta fase dos de la desescalada del confinamiento provocado por el COVID-19, y conforme a lo dispuesto en la orden publicada por la Junta de Andalucía el pasado 28 de marzo.
Solo puede acudir a la visita un familiar por semana por cada residente y los encuentros han de tener una duración de 30 minutos, en los que pueden verse, hablar y pasear por las zonas comunes y jardines de este centro de mayores, respetando las medidas de seguridad referentes a limpieza de manos, condiciones de higiene y desinfección de los visitantes, distancia se seguridad y uso de mascarillas. Todos los residentes tienen programada alguna cita entre el martes y el miércoles, que se han concertado de manera escalonada en horario de mañana y tarde para evitar riesgos de aglomeraciones. Todavía no les está permitido salir fuera de las instalaciones del centro.
Esta residencia puede beneficiarse de esta relajación de las medidas preventivas de confinamiento ya que no registra ningún caso de COVID-19, ni entre usuarios ni plantilla de trabajadores. De hecho, Matía Calvo ha sido un espacio “libre de coronavirus”, ya que no ha generado ningún positivo durante toda la pandemia.
La otra residencia de Diputación, la que gestiona en la calle Zarza de El Puerto de Santa María, alberga a una persona con el virus, por lo que aún debe esperar, según los protocolos vigentes, para poder abrir sus puertas a visitantes. Esta semana se somete a una prueba a esta persona, que en caso de resultar negativo podría permitir la entrada de familiares siete días después.