El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha mostrado a favor de una migración regular «conforme a la legalidad nacional y vigente» en la que se garanticen los derechos laborales de las personas contratadas, en alusión a la polémica suscitada estos días por la propuesta de la patronal de la hostelería en la provincia de Cádiz, Horeca, de contratar jóvenes marroquíes para el sector ante la falta de camareros y cocineros.
«A mi no me tiene que parecer, la migración regular es algo que forma parte de la política de este Gobierno y de la Unión Europea», ha defendido el ministro en declaraciones a los periodistas tras asistir a un acto en la ciudad de Cádiz.
En ese sentido, ha afirmado que el Gobierno de España está «haciendo frente» a la migración irregular, «luchando contra las redes que trafican con seres humanos y que ponen en riesgo la vida de muchos hombres, mujeres y menores», al ponerlos, ha dicho, «en una situación de absoluto riesgo para su vida».
«Estamos haciendo un trabajo importante contra las redes de tráfico de migrantes», ha aseverado, para añadir que la migración regular es «importante, necesaria y precisa», siempre y cuando sea «adecuada al conjunto de la normativa laboral».
Cabe recordar que el presidente de la patronal de la hostelería de la provincia de Cádiz, Horeca, Antonio de María, anunció que estaban estudiando un «plan B» para contratar trabajadores de Marruecos y así contar con el personal necesario y paliar la falta de profesionales en el sector hostelero, «siempre y cuando el Servicio Andaluz de Empleo no pueda suministrar trabajadores a las empresas».