Las ramas de Ingeniería y Arquitectura y de Ciencias de la Salud tienen la mayor tasa de inserción laboral durante los 12 meses siguientes a la obtención del título en Andalucía
Existen 61 titulaciones en las universidades andaluzas que no registran ningún parado entre las personas que acabaron sus estudios un año después de su egreso. Destacan, entre ellas, los casos de los grados en ingeniería de las Tecnologías de la Telecomunicación, ingeniería de Telecomunicación e ingeniería en Informática debido al número de egresados anuales y su muy bajo nivel de desempleo, según un reciente estudio publicado por el Observatorio Argos, del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), en colaboración con las universidades andaluzas y el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA).
El estudio, que puede consultarse en la web del Observatorio Argos, analiza la situación laboral de las 31.783 personas egresadas de grado y primer y segundo ciclo procedentes de las diez universidades andaluzas de la promoción 2017-2018, además de los 12.463 egresados en estudios de postgrado de la misma promoción y 988 doctorados, al año posterior al del curso académico en el que se produjo el egreso (entre el 1 de octubre de 2018 y el 30 de septiembre de 2019).
Con la información recopilada, el informe analiza variables como la tasa de inserción, la tasa de demanda de empleo, el porcentaje de paro registrado, además de las características del primer contrato y de las empresas que lo realizan, fundamentalmente atendiendo a seis ramas de estudio (Artes y Humanidades, Ciencias, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y Jurídicas, Magisterio e Ingeniería y Arquitectura).
Las titulaciones andaluzas con mayor número de egresados corresponden al grupo de Ciencias Sociales y Jurídicas, que acumula el 34,8% de los estudiantes titulados, seguido de Ciencias de la Salud (18,3%) y Magisterio (15,7%). En el lado opuesto están las titulaciones de Artes y Humanidades (9,8%).
El estudio concluye que, al año de la finalización de los estudios, más de la mitad de los egresados en las universidades andaluzas (52,74%) en esa promoción se encontraba afiliado en alta laboral, un porcentaje que alcanza el 55% en el caso de los hombres. Las mujeres, aun estando más de 21 puntos porcentuales por encima en proporción en los estudios universitarios, tienen más dificultades de acceso al empleo (el 51,2% trabajaba al año de finalizar).
Más de 20 titulaciones con pleno empleo
Por rama de estudios, Ingeniería y Arquitectura presentan la mayor tasa de inserción laboral al año del egreso (66,7%), seguida de las titulaciones de la rama de Ciencias de la Salud (66,6%) y Ciencias Sociales y Jurídicas (52,1%). Por titulaciones, la situación es heterogénea ya que existen más de una veintena de titulaciones en las que se registra plena inserción (licenciado en Administración y Dirección de Empresas, ingeniero en Electrónica, diplomado en Ciencias Empresariales, grado en Ingeniería de Tecnologías Mineras o ingeniero agrónomo, entre otros). En el lado opuesto, están las titulaciones en las que ningún egresado estaba trabajando al año de finalizar los estudios, como son el grado en Estudios Franceses/Grado en Estudios Ingleses, el grado en Ingeniería Eléctrica y la licenciatura de Humanidades.
De entre las titulaciones con mayor volumen de personas egresadas en el curso académico 2017-2018, destaca el Grado en Medicina por su alto nivel de inserción (82,10%), seguido de Enfermería (74,1%) y de los graduados en Finanzas y Contabilidad (68,05%).
Trabajadores por cuenta propia
El estudio de Argos pone de manifiesto además que sólo el 5,86% de los alumnos que finalizaron sus estudios universitarios son trabajadores autonómos al año posterior, aunque existen 12 titulaciones en las que la mitad o más de su alumnado egresado se encuentra trabajando por cuenta popia un año después de titularse, como los grados en Lingüística Aplicada o en Comunicación, la diplomatura de Trabajo Social, la licenciatura en Psicología o el grado en Podología u Odontología, entre otros.
Del total de las 31.783 personas egresadas en esa promoción, 3.853 constaban como paradas registradas en el SAE al año de finalizar los estudios (el 12,12%), registrándose el mayor porcentaje de parados registrados en la rama de Magisterio (22,16%) y el más bajo en Ingeniería y Arquitectura (5,19%). En todas las ramas de estudio, excepto en la de Arte y Humanidades, el porcentaje de mujeres paradas es superior al de hombres en la misma situación.
Características del primer contrato
Otra de las conclusiones del informe es que un titulado universitario andaluz de la promoción 2017-2018 tardó de media 152 días, unos cinco meses, en formalizar su primer contrato, cifra que se rebaja hasta los 146 días en el caso de egresados en titulaciones en Ciencias Sociales y Jurídicas.
Atendiendo a la movilidad geográfica, el informe apunta a que el 56,7% de los primeros contratos registrados implican un desplazamiento entre el municipio de residencia y el del puesto de trabajo.
Tomando como referencia el indicador de sobrecualificación, el estudio estima que el 62,1% de los primeros contratos a los titulados universitarios son para desempeñar ocupaciones por debajo de las que les capacita su formación académica. Los mayores índices de sobrecualificación se dan en las ramas de Ciencias Sociales y Jurídicas y los menores en Ciencias de la Salud.
El 90,54% de estas contrataciones son de carácter temporal, por debajo sin embargo de la tasa de temporalidad media registrada en Andalucía para el total de la población; el 50,3% lo son a jornada parcial y el 48,6% en empresas cuya tipología jurídica es la sociedad limitada. En cuanto al número de trabajadores, el 30,99% de las empresas contratantes tenían menos de diez trabajadores y sólo el 18,22% superaba los 250 trabajadores, de manera que el número de contratos realizados es inversamente proporcional al tamaño de la empresa.
Egresados en estudios de postgrado
Por otra parte, de los 12.463 personas que en el año académico 2017-2018 obtuvieron un título de máster oficial por las universidades andaluzas, casi el 60% trabajaba al año de la obtención del título, casi seis puntos más que en caso de los egresados en enseñanzas universitaria de grado y primer y segundo ciclo. En el caso de las 988 personas que se doctoraron en ese curso académico, la tasa de inserción alcanza el 68,88% al año de obtener el título.
Para finalizar, el estudio del Observatorio Argos analiza la situación laboral de los universitarios que obtuvieron su título en la promoción 2016-2017, en este caso a los dos años de su egreso, constatando que más de seis de cada diez (62%) se encontraba en alta laboral, 9,5 puntos porcentuales más al valor registrado al año de obtener su título.