El número de personas con Enfermedad Renal Crónica (ERC) que pasó a necesitar Tratamiento Renal Sustitutivo en Andalucía en 2017 aumentó casi un 11%, con 1.105 personas más en total, según el último Registro de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT)
La mortalidad por Enfermedad Renal Crónica (ERC) ha crecido casi un 30% en la última década en España (2006-2016), donde unos 7 millones de personas padecen esta enfermedad. De seguir su ritmo actual de crecimiento se convertirá en la segunda causa de muerte en nuestro país en pocos años. Son datos del estudio Global Burden of Disease y un análisis recientemente publicado en la revista Nefrología, que la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) ha dado a conocer con motivo del Día Mundial del Riñón, que se celebra hoy 14 de marzo bajo el lema ““Salud renal para cualquier persona, en cualquier lugar”. Asimismo, la prevalencia de la Enfermedad Renal Crónica ha crecido casi un 30% en los últimos diez años en nuestro país, pasando de 994 pacientes por millón de población (pmp), en 2008 a 1.284 en 2017 (un 29,1% más) según el último Registro actualizado de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).
Este registro señala que Andalucía se sitúa por debajo de la media nacional en el impacto de la enfermedad renal en sus fases avanzadas, con una prevalencia que alcanzó en 2017 los 1.212 pmp. De igual modo, la media anual de la incidencia (nuevos casos) de esta enfermedad fue también ligeramente inferior a la media nacional, con 131 pmp frente a los 141pmp.
Este último dato indica que el número de personas que han pasado a necesitar Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS) -es decir, diálisis o trasplante- creció en el último año casi un 11% en la Comunidad, con 1.105 personas más en total. Se estima que ya son más de 840.000 andaluces los que tienen Enfermedad Renal Crónica, de los cuales casi 10.200 son pacientes que precisan Tratamiento Renal Sustitutivo.
A nivel global, se estima que unos 850 millones de personas en todo el mundo tienen enfermedad renal y que causa al menos 2,4 millones de muertes al año, constituyendo una de las causas de mortalidad de más rápido crecimiento en la actualidad. Según los últimos estudios, más del 10% de la población adulta tiene enfermedad renal.
En España, la mortalidad de la Enfermedad Renal Crónica se ha venido situando por encima del 8% en la última década, hasta alcanzar casi el 9% en el año 2017. Las principales causas de mortalidad de esta patología en nuestro país son las enfermedades cardiovasculares y las infecciones. De los 7 millones de personas que padecen Enfermedad Renal Crónica, unas 60.000 están en Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS), es decir, requieren de tratamiento de hemodiálisis, diálisis peritoneal o trasplante para sustituir la función de sus riñones. Los segmentos de población con mayor prevalencia de ERC en TRS son el de la población entre 65 y 74 años, el de más de 75 años, y el de la población entre 45 y 64 años.
La Enfermedad Renal Crónica en TRS viene experimentando también un aumento de la incidencia en la última década, hasta situarse en 141 pmp en el año 2017 (un 10% más que en 2008, cuando era de 128 pmp). Este incremento “está relacionado con causas como el envejecimiento de la población, pero también con otros factores de riesgo como la diabetes -responsable de más del 24% de los nuevos casos de ERC, las enfermedades cardiovasculares, la obesidad, la hipertensión arterial o el tabaquismo”, señala la presidenta de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), María Dolores del Pino, quien añade que “la Enfermedad Renal Cónica sigue siendo una gran desconocida para la sociedad en general, a pesar de que es una de las patologías con mayor impacto en la calidad de vida de las personas afectadas, de sus familiares y en el sistema sanitario”.
De hecho, es una enfermedad que cuenta con un infradiagnóstico del 40% y que en muchos casos se detecta en sus fases más avanzadas. Además, el 25% de los afectados desconoce su situación en las fases iniciales, lo que complica su abordaje y tratamiento en los estadios más avanzados. De ahí que los nefrólogos le hayan denominado como la epidemia silenciosa del siglo XXI y que, junto a los pacientes renales, aprovechen el Día Mundial del Riñón para hacer un llamamiento a la sociedad sobre la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz de esta patología, sobre todo, si se tiene en cuenta que sus principales factores de riesgo son modificables en su mayor parte con la adopción de hábitos de vida saludables.
En esta línea, la S.E.N. quiere hacer hincapié en la necesidad de un mayor esfuerzo por intensificar las estrategias de prevención y detección precoz de esta patología, potenciándolo en los servicios de Atención Primaria y en otros ámbitos, lo que permitiría detectarla antes, en sus primeras fases, reduciendo el daño renal y aumentando así las posibilidades de tratamiento y supervivencia. Para desarrollar la estrategia de promoción de la salud renal, la S.E.N. cuenta con el programa Código Riñón, iniciativa impulsada el pasado año y que fue aprobada por el Pleno de Senado, y que incluye acciones como campañas de educación sobre salud renal dirigidas a escolares y familias; acciones interdisciplinares con profesionales de la Atención Primaria; y jornadas de sensibilización con representantes políticos.
El Día Mundial del Riñón, que organiza la S.E.N. en España junto a otras sociedades científicas y asociaciones de pacientes como ONT, ALCER, SEDEN, SEMFYC, SEMERGEN y SEMG, cuenta este año con la novedad de una campaña informativa y vídeos spots con consejos que se desarrollará en 14 aeropuertos (entre ellos los de Málaga y Jerez de la Frontera) y en las principales estaciones de trenes AVE del país (Madrid, Barcelona y Sevilla), gracias a la colaboración de AENA y Exterior Plus.
El objetivo es sensibilizar de la importancia de seguir unos hábitos de vida saludables que redunden en el beneficio y cuidado de los riñones, y que constituyen la mejor prevención frente a la Enfermedad Renal Crónica. Entre estos consejos destacan llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio físico, evitar el sobrepeso u obesidad, dejar el tabaco y el alcohol, y beber más agua de forma regular. Además, los nefrólogos recomiendan controlar la presión arterial, vigilar la sal en la dieta, tomar sólo los medicamentos prescritos por el médico, evitar el abuso de antiinflamatorios, y acudir a tus revisiones médicas si eres hipertenso, tienes diabetes o tienes familiares con enfermedad renal. Igualmente se aconseja realizar análisis de sangre y orina una vez al año, ya que el mal funcionamiento de los riñones sólo se percibe cuando es avanzado.