Con motivo de la semana del Euromelanoma que se celebra a nivel internacional, Hospital HLA Jerez Puerta del Sur ha participado ofreciendo consultas gratuitas a los vecinos de la zona. Esta campaña ha estado destinada a la detección de lesiones tumorales o aquellas sospechosas de que puedan producir un tumor, además de instruir en la correcta concienciación y medidas adecuadas de fotoprotección e identificar a personas o familias que tengan riesgo de padecer esta clase de patología. Esta acción ha tenido una alta tasa de participación, y los pacientes atendidos han mostrado su agrado con este tipo de acciones, además de su intención de repetir en futuras ediciones.
“Fundamentalmente consiste en una revisión de los lunares, y todos los años, durante esta semana, detectamos algunos pacientes que pueden tener un melanoma o que pueden tener riesgos de sufrir un cáncer de piel que no sea de este tipo, como este año, donde se han diagnosticado dos lesiones cancerosas”, explica Juan Ricardo Henestrosa, dermatólogo del centro jerezano y añade que “el melanoma es un tumor que si se deja mata, pero si se detecta a tiempo tiene un 95% de curación”.
El humano, el único animal que está al sol a las 2 de la tarde
El problema de este tipo de patologías es que no son tumores que se desarrollan inmediatamente después del hecho que lo provocan, sino que pueden tardar 20 años, y al no existir una relación inmediata entre el hecho culposo y la culpa, el paciente se olvida: es decir, puedes quemarte de niño y padecer un melanoma cuando tiene 40.
“Es muy típico en la consulta que los pacientes se extrañen de desarrollar uno porque afirman que ahora no toman el sol, pero el hecho de que sí que lo hicieran de pequeños es determinante”, detalla el profesional y añade que “también es muy común el caso de hermanos, que se separan y viven en zonas muy diferentes de radiación solar, presenten esta clase de dolencias porque se han criado juntos y han recibido durante la infancia la misma exposición”.
Esto se debe a que el sol es una radiación, como la nuclear, y afecta más en el momento en el que las células están más inmaduras. “No se va a quemar lo mismo un aciano que un niño, porque la piel con los años se va curtiendo”, comenta el especialista.
Ante esta situación la prevención es el pilar fundamental, y una de las metas de todo profesional es evitar encontrarse un melanoma por una quemadura solar. Por este motivo es tan importante que se tome conciencia de que se pude hacer una perfecta exposición solar, pero guardando una serie de fundamentos básicos. “A las 2 de la tarde el único animal que está a pleno sol es el hombre, el resto de especies, están resguardándose en la sombra, en cambio las personas van a la playa a la hora de máxima radiación, y esto no es normal ni saludable, sino muy peligroso”.
Además, en zonas como la nuestra, se relaciona el daño solar solo con ir a la playa, y no con la exposición que se recibe día a día en la calle, en un campo o en la terraza. “No voy a la playa-no me puedo quemar, es una creencia general errónea, ya que toda exposición solar, sea en el lugar que sea puede afectar, por lo tanto hay que incorporar la crema protectora en nuestra rutina diaria, vayamos o no a tomar el sol o a darnos un chapuzón”.
El profesional también advierte de los peligros de las camas de rayos UVA, que ya están prohibidas en algunos países como EEUU, porque se consideran producto cancerígeno. En cambio, aquí en España, aún se pueden encontrar máquinas de este tipo, e incluso se pueden comprar en los grandes almacenes.
La ley del Abecedario
En la consulta atendida por el Dr.Henestrosa, entre otras cosas, se ha enseñado a los pacientes a realizar un autodiagnóstico con una sencilla pauta, la del ABCDE. “Frente a los lunares tenemos que estar atentos a la Asimetría, Bordes irregulares, Color distinto, Diámetro superior a 6 mm y Evolución rápida. Con estas pautas el paciente puede intuir que algo está pasando”.
También, un error que se comete mucho es asociar dolor con malignidad. “Los cánceres no duelen por ellos mismos, sino por la invasión de las estructuras vecinas”, comenta el dermatólogo y añade que “los profesionales hablamos de que en esta lesión no hay que fiarse de síntomas porque no los tiene. Que crezca, que cambie de forma o que cambie de color, es a lo que hay que estar atento. Con esos tres parámetros básicos podemos diagnosticar un alto porcentaje de lesiones”. Y además aconseja “estar atentos a las zonas que normalmente están menos expuestas al sol, como las piernas y la espalda, porque son las primeras en quemarse siempre”.
La campaña del Euromelanoma, que se lleva celebrando desde el año 1999, ya reúne más de 30 países participantes, y aboga por la prevención, el diagnóstico precoz y la educación. Todos los datos recolectados por todos los profesionales, que durante esta semana aúnan sus fuerzas contra el melanoma, se han remitido a la organización, además de a los propios pacientes, para que se las hagan llegar a sus médicos de cabecera, si lo vieran necesario.