El nuncio de Su Santidad, Mons. Bernardito Auza, ha presidido, en la mañana de hoy, 11 de junio, en la S.A.I. Catedral de Cádiz, el Solemne Pontifical con motivo del Corpus Christi, invitado por el obispo diocesano, Mons. Rafael Zornoza, quien ha concelebrado junto a los miembros del Cabildo.
Un año más, ante una Catedral llena de fieles, en una ceremonia que ha estado marcada por la presencia del nuncio del Papa y a la que asistieron distintas autoridades civiles y militares de la ciudad, se ha celebrado la Solemnidad del Corpus Christi y el Día de la Caridad.
La ceremonia ha comenzado con unas palabras del obispo diocesano, quien ha dado la bienvenida al Sr. Nuncio y ha agradecido su presencia en esta fiesta tan importante para la iglesia gaditana. “Quiero agradecerle especialmente el haber aceptado mi invitación para celebrar esta fiesta con nosotros. Su presencia nos fortalece siempre en la comunión de la Iglesia, presidida en la caridad por el Vicario de Cristo, a quien usted representa, el Papa Francisco. Su presencia, Sr. Nuncio, nos hace sentirnos especialmente católicos y nos mueve, en este Día de la Caridad, a acrecentar nuestra compasión y solidaridad con los necesitados, a comunicar esperanza desde el amor cristiano, a vivir en oración y acción, a comprometernos en la misión de la Iglesia ante los desafíos de la humanidad”.
Asimismo, Mons. Zornoza pidió al nuncio de Su Santidad que transmitiera al Santo Padre “nuestro afecto y fidelidad, así como nuestra oración constante por su persona y ministerio para que el Señor le fortalezca para confirmar a los hermanos en la fe y apacentar su rebaño”.
Por su parte, Mons. Bernardito Auza, en su homilía, quiso transmitir a los fieles de Cádiz y Ceuta la bendición apostólica del Papa Francisco y un saludo muy especial a los enfermos, a los ancianos, a los necesitados y cuantos sufren en el cuerpo y en el espíritu.
Así, el nuncio de Su Santidad afirmó que “nuestra mirada de fe al Santísimo Sacramento expresa los más hondos sentimientos, agradecimiento, admiración y de adoración. Impulsa todo nuestro ser a la contemplación, a dar gloria al más preciado valor que custodiamos en nuestros templos, que no pueden estar vacíos, el Cuerpo de Cristo, Cristo Señor en persona. Hoy celebramos la fiesta de la presencia del Señor”.
Mons. Auza tuvo palabras para la Iglesia en España y nuestra provincia, en su vinculación con la evangelización de tierras americanas: “Este vínculo se hace vibrante con glorioso esplendor en el marco andaluz, sobre todo en esta parte del sur, en Sanlúcar de Barrameda desde donde salieron muchas exploraciones. Vosotros, gaditanos, sentís un amor especial a la Inmaculada Madre de Dios y amáis vivamente a Jesús Sacramentado y amáis esta fiesta”.
En esta celebración también del Día de la Caridad, el nuncio del Papa manifestó que “nuestra participación en la Eucaristía acrecienta nuestra caridad hacia nuestros hermanos y hermanas más necesitados, porque el amor que brota de la Eucaristía es una auténtica fuerza que puede transformarnos. Gracias, por tanto también, a la generosidad de los gaditanos, a esta diócesis, que a pesar de sus dificultades, no abandona su espíritu y sensibilidad hacia las necesidades del prójimo”.
De esta manera la presidencia del pontifical a cargo de Mons. Auza ha puesto el colofón a esta fiesta, que año tras año quiere ir recuperando el esplendor que tuvo en tiempos pasados.
Una vez finalizado el Solemne Pontifical tuvo lugar la Solemne Procesión del Stmo. Corpus Christi en la Custodia de “El Cogollo”, que en esta edición su recorrido fue ligeramente más amplio que en años anteriores: Catedral, Compañía, Santiago, Candelaria, Cardenal Zapata, San Agustín, San Francisco, Nueva, San Juan de Dios, Pelota y Catedral. Durante el cortejo participaron distintos colectivos de la Iglesia gaditana, al igual que los niños y niñas que en este año han recibido su Primera Comunión.