El presidente andaluz se otorga a sí mismo y a los demás ex presidentes un emblema que podrá usar cuando abandone el cargo, privatizando para sí mismo un símbolo que, aunque modificado de forma unilateral, es de todos los andaluces
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha dado carta de naturaleza a la modificación del escudo de Andalucía que empleó públicamente el pasado mes de mayo y tuvo que retirar por el revuelo causado y por las quejas del Defensor del Pueblo Andaluz y la Fundación Blas Infante.
El nuevo escudo, que elimina la leyenda “Andalucía por sí, para España y la Humanidad”, incorpora además una Corona Real y otra de laurel, apareció publicado en el BOJA del pasado 4 de enero en el Decreto 218/2020, de 21 de diciembre, por el que se aprueba el Manual de Diseño Gráfico para su utilización por el Gobierno y la Administración de la Junta de Andalucía. El manual recoge el nuevo símbolo como el Distintivo de la Presidencia y ex Presidencias de la Junta de Andalucía.
La Fundación Blas Infante ha reiterado este martes su protesta mediante un comunicado en el que lamenta «esta intervención en el escudo histórico y oficial de Andalucía y que supone objetivamente una falta de respeto a uno de los símbolos más significativos de Andalucía».
El documento no aclara el uso que se le podrá dar al emblema, aún más cuando el TSJA admitió a trámite el pasado mes de noviembre la querella presentada por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) por el uso el pasado mayo del nuevo escudo en una comparecencia oficial del presidente andaluz.
La batalla jurídica está servida. Si Moreno Bonilla comparece en público o acude a un acto oficial en calidad de presidente de la Junta está representando a la institución, y por tanto debe acompañarle el escudo oficial de la autonomía. En caso contrario estaría representándose a sí mismo y no a todos los andaluces. Un asunto que la justicia tendrá que aclarar.
Tampoco es baladí que la creación de este nuevo emblema le daría potestad al propio Moreno Bonilla, y a los que le han precedido en el cargo, a hacer uso de esta modificación del escudo andaluz a título partícular cuando deje de ser presidente. Algo así como un escudo heráldico que podrá usar en membretes, correspondencia y en actos particulares de forma vitalicia. Una forma de privatizar para sí mismo un símbolo que es de todos los andaluces.