El ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, ha recalcado este miércoles que el futuro del Peñón solo puede ser «británico» y ha negado que el acuerdo que negocian la UE y Reino Unido sobre este territorio no supone en ningún caso una cesión de soberanía.
Picardo ha comparecido ante la comisión de Escrutinio Europeo del Parlamento británico para explicar precisamente la negociación en curso entre Bruselas y Londres sobre Gibraltar en base al acuerdo alcanzado el 31 de diciembre pasado entre el Gobierno británico y el español.
A preguntas de los diputados, el ministro principal ha dejado claro que «Gibraltar nunca aceptará que haya miembros de las fuerzas de seguridad españolas presentes» en suelo gibraltareño para realizar los controles de seguridad pertinentes para quienes lleguen al Peñón y quieran entrar en el espacio Schengen. «Hemos sido muy claros y eso no va a cambiar», ha asegurado.
En este sentido, ha apoyado la propuesta formulada por España y recogida en el mandato negociador de la UE de que sean agentes de Frontex, la agencia europea de fronteras, quienes realicen esos controles, una vez que las autoridades gibraltareñas hayan realizado el primer control.
Así, Picardo ha considerado que el hecho de que sea «un organismo independiente» el que realice ese control y por tanto no sea necesario que haya un control fronterizo con España «es ventajoso para nosotros y para toda la región y para quienes viajan a Gibraltar».
Dicho esto, ha recalcado que «no hay ninguna cesión de soberanía ni tampoco de jurisdicción y control» en el acuerdo que actualmente están negociando la UE y Reino Unido.
En este sentido, se ha mostrado convencido que «ningún gibraltareño negociará nunca ningún acuerdo que ceda soberanía y jurisdicción británica sobre Gibraltar».
«No tengo una bola de cristal pero puedo asegurales que el futuro de Gibraltar si hay algo seguro son tres cosas: que es británico, británico y británico y nadie debería equivocarse sobre ello», ha aseverado, remarcando sus palabras con un gesto de sus dedos, en un comentario que el diputado que le había preguntado ha celebrado.