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Vie. Abr 19th, 2024

Podemos lamenta que el servilismo de Teófila Martínez haya sentenciado a la Zona Franca de Cádiz

La puesta en marcha de la Zona Franca de Sevilla confirma «la traición del Partido Popular de Teófila Martínez a Cádiz», así lo califica Podemos, que lamenta una vez más el servilismo de un Partido Popular gaditano que se dedica a agachar la cabeza y obedecer directrices pese a que esté juego los intereses y el futuro de la ciudad.

La formación considera que se trata, sin duda, de un golpe irreversible para la Zona Franca gaditana, pues el espacio sevillano estará a apenas 100 kilómetros de distancia y las previciones apuntan a que facturará más del doble. «La actitud de maltrato de Teófila Martínez a esta ciudad no tiene perdón. Esta señora hace tiempo que dejó de tener una propuesta real para el futuro económico de nuestra tierra. Pero el problema no es ya que carezca de propuesta, sino que ni siquiera parecen tener interés», sostiene Laura Mingorance, secretaria local de Podemos Cádiz.

El recinto fiscal sevillano ha comenzado a operar en este mes de octubre, una noticia que perjudica la ya de por sí mermada situación que sufre la Zona Franca gaditana, sumida en la incompetencia y la corrupción del Partido Popular: «Primero colocaron la puntilla y, ahora con esta traición, parece que quieren dar el último golpe», señala Podemos que recuerda el Caso Rilco, protagonizado por un Rodríguez de Castro que fue designado en el Gobierno de Aznar: «No debemos olvidar que este señor, ahora en prisión, fue nombrado delegado en la Zona Franca de Cádiz por el Gobierno de José María Aznar en 1996 y terminó dimitiendo en febrero de 2001 tras el escándalo que provocó su gestión con la creación de la empresa Rilco, así como la malversación de fondos públicos».

Por último, Podemos pregunta a Teófila Martínez dónde están los 200 millones que prometió al consorcio gaditano como compensación: «Otra mentira más. Cuando se trata de defender los intereses de la ciudad de Cádiz, la señora Martínez siempre esconde la cabeza, se tapa la nariz y asume directrices sin atender a las necesidades de nuestra tierra», finaliza Mingorance.

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