La semana pasada mostraba mi descontento con la actual dirección local del PSOE de Cádiz y por reducción de responsabilidades con su máximo responsable. Ninguna crítica es sostenible si no viene acompañada de propuestas y de líneas estratégicas alternativas, sin poner en negro sobre blanco cuál debería ser el camino a seguir. Un artículo periodístico no es un buen lugar para desarrollar de manera exhaustiva las alternativas pero lo intentaré, a fin de cuentas hoy por hoy los militantes socialistas gaditanos no tienen ningún espacio para debatir y proponer. Allá vamos pues.
La gran prioridad de un partido de izquierda, y mantengo que el PSOE lo es, en una ciudad como Cádiz que está inmersa en una profunda crisis económica y social, los datos cantan, es enfrentarse a la misma y ser una banco generador permanente de ideas y propuestas para atacar esta situación. Nada de parches, sino cambios radicales y profundos.
La regeneración de la vida política local, degradada tras veinte años de hegemonía de la derecha más carcunda de España, enfocada a una organización municipal más democrática, participativa y transparente. Una reforma en profundidad de las normas que rigen nuestra democracia local desde el pleno a los cauces de participación ciudadana en decisiones y evaluación de las políticas públicas locales.
El PSOE debe ser un partido centrado en la ciudadanía, nuestros conciudadanos y conciudadanas deben estar en el centro de nuestros sentimientos, nuestras propuestas y nuestras políticas. Iría incluso más lejos, necesitamos un partido enredado con los ciudadanos y ciudadanas, no como en la actualidad en que nuestra militancia se encuentra dispersa, confusa y sobreviviendo como francotiradores desconcertados más pendientes de la prensa y las redes que de lo que podemos proponer y hacer por la gente.
Imprescindible el empoderamiento de la propia agrupación local, reforzar su autonomía local y su capacidad de opinar y defender posiciones propias que se fundamenten más en las necesidades de la ciudad y sus habitantes que en los complejos y muchas veces mezquinos equilibrios internos de poder. Un PSOE de Cádiz autónomo y soberano lo que no significa cantonalismo orgánico sino criterios propios y capacidad de diseñar y ejercer sus propias alternativas para la ciudad.
El PSOE tiene los talentos y el conocimiento suficientes para ofertar una urbanismo diferente a la ciudad. Un urbanismo sostenible, humano y que promueva un desarrollo integral de la ciudad. Basta repasar los programas del socialismo gaditanos en las elecciones municipales para ver que se enfocan desde esta concepción, la gran plaza del mar o las propuestas de relación puerto y ciudad sirvan de ejemplos.
Reactivación económica y laboral son las grandes prioridades de la ciudad de Cádiz. Por extensión, por obligación, por responsabilidad política, por necesidad de supervivencia como sociedad necesitamos un cambio de modelo económico que garantice empleo y más y mejores oportunidades para la gente. La educación es uno de los pilares de ese cambio de modelo urgente y necesario. El PSOE tiene mucho que decir y que trabajar en este campo.
Cádiz, hoy por hoy, por desgracia está en un rincón olvidado del mundo global. Ni contamos desde la perspectiva de la creatividad productiva, ni desde la generación de innovación, ni desde la capacidad de atracción de talento y recursos. Este debería ser el gran objetivo estratégico de todas la políticas locales. El PSOE tiene ideas, recursos humanos y redes de contacto que podrían aportar mucho a este objetivo.
Para acabar, un descenso al mundo del pragmatismo político, todo lo anterior se sostiene sobre dos premisas. La primera un cambio radical en a dirección política local del PSOE de Cádiz, condición primera e imprescindible. Luego habrá que renovar el liderazgo en el Grupo Municipal Socialista, como vanguardia de acción política local, dirigido a un programa ambicioso y atrevido que indudablemente pasa por participar del gobierno local en claves de progreso e izquierda.
El espacio no da para más, espero que haya suficiente material de debate y discusión. El PSOE de Cádiz lo necesita.