El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, ha celebrado con la plantilla de la compañía en las instalaciones de la Base Naval de Rota (Cádiz) el décimo aniversario de la firma del primer contrato entre Navantia y el Gobierno de Estados Unidos para el mantenimiento de los buques clase DDG-51 desplegados en esta Base, clave para el sistema antimisiles de Estados Unidos y la OTAN.
Según ha indicado Navantia en una nota, en el acto de conmemoración de estos diez años ha asistido la plantilla actual que participa en el programa, así como empleados de las industrias colaboradoras y se ha reconocido también el trabajo de aquellos que iniciaron este trabajo conjunto entre la US Navy y Navantia, con el apoyo de la Armada, hace una década.
Junto al presidente de Navantia han asistido al evento el director de Negocio de Servicios de Navantia, Alberto Cervantes (Unidad de la que dependen estas instalaciones); y del responsable del programa, Humberto Martínez. En nombre de la Marina norteamericana, ha presidido el evento el capitán Paul Murch, mientras que por parte de la Armada ha asistido el Almirante del Arsenal de Cádiz (Alardiz); Rubén Rodríguez Peña. Entre los invitados al evento, el subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Antonio Pacheco; y, en nombre del Ayuntamiento de Rota, la edil Encarnación Niño.
Ricardo Domínguez ha incidido en que «la experiencia de Navantia, su excelente infraestructura y capacidad humana, así como el apoyo institucional del Ministerio de Defensa y de la Armada, han sido los factores decisivos para este programa que, no sólo ha permitido la especialización y capacitación de Navantia, sino también la consolidación de su presencia internacional y el mantenimiento de la carga de trabajo y la riqueza en la región».
Además, ha reiterado que «se trata de un contrato que genera más de 12 millones de horas de trabajo en estos años, con picos de más de 500 personas por destructor en algunos periodos del año. Sin duda, datos que definen un gran programa».
Por su parte, el director de Negocio de Servicios, Alberto Cervantes, ha destacado los diez años de relación exitosa entre Navantia y la US Navy, contando siempre con el máximo reconocimiento por parte de la Armada norteamericana a todas las labores realizadas en sus buques.
Humberto Martínez ha recordado a toda la plantilla desde que comenzó la actividad en las instalaciones de Navantia en Rota, así como de las industrias colaboradoras, y ha mostrado su agradecimiento a la US Navy y a la Armada española.
Por parte de la US Navy, el capitán Paul Murch ha incidido en que «el lazo profesional entre la US Navy y Navantia a lo largo de los últimos diez años ha crecido, resultando en el aumento de las capacidades de mantenimiento de varios barcos». «Hemos demostrado que podemos mantener nuestros barcos con un alto nivel de preparación material», ha añadido. Además, ha agradecido especialmente a los trabajadores de Navantia en Rota por su profesionalidad y excelente trabajo en equipo durante la última década.
En nombre de la Armada, el Alardiz se ha unido a la felicitación general a la US Navy y a Navantia por diez años «de éxito» en el cumplimiento de estos trabajos y deseó poder celebrar otros diez años más de relación entre las partes.
Tras los discursos, el presidente de Navantia junto con el primer jefe de buque del programa de la US Navy, Manuel Fernández Calcy, han descubierto una placa conmemorativa que permanecerá en Navantia Rota y que, precisamente recordará el esfuerzo de todos los que han hecho posible este hito.
Navantia ha señalado que este ciclo de diez años ha destacado por el incremento de la actividad desarrollada por Navantia en el mantenimiento y modernización de los buques desplegados por EEUU, tanto en alcance como en complejidad y especialización. Asimismo, ha indicado que ha alcanzado un cien por cien de efectividad en el cumplimiento en todos y cada uno de los encargos del cliente, siendo reconocido como excelente por parte de la US Navy.
Además, el conjunto de destrezas adquiridas en estos diez años, tanto en el modelo de Apoyo al Ciclo de Vida de los buques de la Armada estadounidense como en el desarrollo de soluciones en este ámbito en localizaciones ajenas a los principales centros de trabajo de Navantia, supone un gran activo para las capacidades de Navantia y posiciona a la compañía en un mercado exigente y de alto valor añadido, ha concluido.