Califica la decisión como “una deslealtad” y teme que la gestión de dicho servicio se adjudique a empresas privadas
La Junta de Andalucía ha decidido prescindir de las Diputaciones provinciales en la gestión de los tributos autonómicos en vía ejecutiva. La medida, ya en vigor, supone un “nuevo despropósito” contra las entidades locales y “un nuevo ejemplo de deslealtad institucional”, según expone el responsable del área de Servicios Económicos de la Diputación de Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix.
En opinión del diputado provincial “sorprende que esta decisión rompa un convenio que –al menos en lo referente a la provincia de Cádiz- funciona perfectamente”. Los acuerdos establecidos sobre esta materia entre la Junta y las Diputaciones andaluzas se alcanzaron en 1993.
La pasada semana el consejero de Hacienda, Juan Bravo, confirmó en el Parlamento de Andalucía la reversión de ese servicio, y lo hizo en el contexto de una interpelación sobre la gestión del Patronato de Recaudación de Málaga en el año 2016, cuando estaba presidido por el actual consejero de Presidencia, Elías Bendodo. Ruiz Boix considera que “aquella incapacidad de Bendodo” se traduce ahora en una decisión de alcance general que afecta incluso a las relaciones que, como es el caso de la provincia de Cádiz, “han sido muy eficaces”.
Estos ingresos de derecho público en vía ejecutiva son asumidos ahora por la Agencia Tributaria Andaluza. “Creo que en un breve plazo de tiempo veremos cómo la gestión de este servicio, total o parcialmente, serán externalizada a favor de una empresa privada”, ha indicado Juan Carlos Ruiz Boix.
El Servicio Provincial de Recaudación de la Diputación de Cádiz asumía la gestión de los tributos autonómicos, en vía ejecutiva, a través de un equipo específico con sede en Jerez. El personal adscrito a esta tarea ya ha sido asignado a otros cometidos.