El Partido Popular recoge velas y acepta la dimisión de Antonio Saldaña como portavoz del Grupo Popular en Diputación. Saldaña, sin embargo, se mantiene como líder de la oposición en el Ayuntamiento de Jerez y, según se deduce del comunicado remitido por la dirección del partido, retendrá el acta en la Diputación Provincial.
Una solución salomónica para un enfrentamiento en el que el jerezano ha salido claramente victorioso en su disputa particular con Ana Mestre. El Partido Popular ha pasado de querer cortarle la cabeza al edil a conformarse con cortarle un poco las puntas.
La salida de este asunto demuestra que la dirección provincial no tiene la fuerza que imaginaba o que Saldaña tiene más peso en Jerez de lo esperado. Lo que está claro es que los hechos acontenidos el pasado jueves 14 de mayo, cuando Saldaña dio positivo en un test de alcoholemia tras golpear con su vehículo tres coches estacionados, o bien merecen el abandono de todos los cargos públicos o no. Pero en ningún caso una solución intermedia.