El municipio de San José del Valle, en la provincia de Cádiz, ha retomado este lunes la normalidad después de que el alcalde Antonio González Carretero haya comunicado que se deroga el edicto por el que se anunciaban restricciones de agua mientras se realizaban unas obras de canalización para contar con una «alternativa» al manantial del Tempul.
En un vídeo publicado en el perfil oficial de Facebook del Ayuntamiento de San José del Valle, recogido por Europa Press, el alcalde ha anunciado la finalización de las obras y la supresión de este edicto, agradeciendo a los vecinos su «paciencia» por esta semana pasada en la que han tenido que lidiar con cortes diarios en el suministro del agua de hasta diez horas.
«Treinta años después ya tenemos un segundo suministro en San José del Valle. Esto resuelve el problema del agua, sí, pero no resuelve la sequía, que es a nivel estructural», ha advertido Gónzalez a la población, a quien le ha apremiado a «aprender de esto» y a «valorar» un bien fundamental como el agua.
El alcalde vallense ha agradecido el trabajo realizado por la Junta de Andalucía, el Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana y la empresa Aqualia, encargada del servicio del agua en este pueblo.
A ese respecto, ha señalado que el pasado miércoles la Junta de Andalucía clausuró el riego de los campos a través de los pozos, algo que González reclamó también al ver que la ciudadanía vivía con restricciones y las fincas del entorno seguían regando los pastos.
También se ha referido a la obra realizada desde el Consorcio de Aguas, que, «en cinco días, casi 24 horas y con una media de 10-15 hombres trabajando en mitad del campo», han conseguido finalizar estos trabajos para conectar San José del Valle con una segunda canalización de agua.
«Culpar es muy fácil y gratuito, pero aquí están los resultados. Han sido días muy duros y debemos aprender de todo ello y de que nada es imposible si no lo proponemos», ha manifestado.
El pasado lunes, 19 de junio, por la tarde el alcade de San José del Valle anunció la publicación de un edicto en el que establecía cortes programados de agua entre las 20,00 horas y las 06,00 horas, durante «al menos diez días», el tiempo estimado para la realización de estas obras.
Además de este corte en el suministro, el documento prohibía el baldeo de patios, calles y espacios públicos y privados, así como llenar piscinas, incluida la municipal. También se prohibían actividades que implicasen el uso de mangueras o similares y se recomendaba no acumular agua en bañeras, cubos o recipientes.
Un par de días después de este anuncio, Aqualia, la empresa gestora del Servicio Municipal de Agua, puso disposición de la ciudadanía cubas de agua de 25.000 litros para paliar el desabastecimiento que podía generarse de la situación actual.