Librerías, editoriales, autores y autoras, así como la Fundación Quiñones y las delegaciones de Cultura y Fomento hacen un positivo balance a todos los niveles del estreno de la cita chiclanera
Libreras y editoriales, así como escritores y escritoras, han apostado por la continuidad de la Feria del Libro de Chiclana. Su balance, tanto económico como cultural, ha satisfecho sobradamente las expectativas de la convocatoria de un evento que ha contado con la organización de la Fundación Fernando Quiñones, así como por las delegaciones de Cultura y de Fomento, y la colaboración de librerías y editoriales locales, claves para el éxito de esta primera edición.
Ana Mota, propietaria de la librería Bibliopola y presidenta de la Asociación de Comerciantes Vive Chiclana, tanto en nombre propio como en el del resto de las librerías participantes -Baobab, Navarro, Ohana y Tu Papelería-, ha destacado la rentabilidad económica y de visibilidad del sector en la localidad que se ha logrado. Según sus datos provisionales, el promedio de ventas ha oscilado en torno a los 3.000 euros, lo que supone un rendimiento notable para tan corta duración de la Feria.
A todas estos expositores, se sumó la ONCE gracias al impulso de Violeta Sauca, directora de la organización en Chiclana y La Janda, desde donde se desvelaron algunos de los secretos de los libros adaptados en lenguaje braille. “Hemos apostado por una Feria del Libro inclusiva, donde hemos dado cabida a otras formas de lectura”, ha señalado, Susana Rivas, delegada de Cultura. Prueba de ello, además, ha sido la presencia de Guada Reina y de su libro ‘Mi mundo en silencio’, que supo transmitir a los niños y niñas la importancia de la lengua de signos. Rivas ha apostado también por mantener, en el futuro, desde la modestia de sus inicios, un afán de crecimiento, pero siempre desde una perspectiva sostenible.
Junto con las actividades programadas desde el Ayuntamiento de Chiclana en torno a la figura de Fernando Quiñones y algunas de sus obras menos conocidas, las editoriales locales -Palitroque, Asociación pro Fundación Batalla de Chiclana o Navarro- aportaron turnos de firmas para numerosos autores y autoras, como son los casos de Inma Salado, Enrique Segundo Esteban, José Luis Aragón Panés, Jesús Linares, Mery y María del Carmen, Sebastián G. Sancho, Jesús Romero, Blanca Cabañas o Julián M. Cano, entre otros. A todos ellos, se sumó Emilio González Ferrín y muchos otros autores de esta y de otras localidades, así como actividades infantiles y un concierto nocturno del ciclo ‘Música al fresquito’, que promueve la Delegación de Fomento.
Su titular, Manuela Pérez, ha destacado que la Feria, que visitó oficialmente el alcalde, José María Román, el pasado jueves, buscaba un doble objetivo, “tanto apoyar al comercio local, especialmente a las librerías de Chiclana, así como fomentar la cultura”. También resaltó la idoneidad de su emplazamiento, en la Plaza de las Bodegas, lo que ha permitido que también la hostelería se haya visto beneficiada por su celebración.
El pregón de la Feria del Libro corrió a cargo del escritor Jesús Maeso de la Torre, conocido por sus novelas históricas. Con importante presencia del público, el pregonero animó a preservar la escritura: “Enfrentemos a las máquinas y la inteligencia artificial con el sortilegio de la palabra escrita, para que el hombre no se olvide de pensar. Devoremos libros para ser sacudidos por la sorpresa y visitemos las librerías, porque los seres humanos precisamos del consuelo de los libros”, aseguró.
La proyección de la película ‘El desayuno’, de Manuel Iborra, en la que el habla gaditana que tanto ensalzó Quiñones adquiere especial protagonismo, contó con la presencia de algunos de sus actores y actrices: Koki Sánchez, Antonio Devon, Gloria Garanzazul y Andrés Ramírez. En el curso de la programación que se desarrolló en el Centro del Vino y de la Sal, Teresa Iribarren y Antonio Castaño presentaron la pieza de radioteatro ‘La pata de mono’, de W.W. Jacobs, adaptada por Fernando Quiñones, mientras que Miguel González, de la Fundación Vipren, y Jesús Romero, director del Museo dieron a conocer detalles sobre la segunda edición del Premio Internacional de Poesía ‘Mehdi Haiji’ con 99 participantes procedentes de España, Europa, América y Asia.
También en el Vino y la Sal, se celebraron dos mesas redondas en torno a la novela negra en la Bahía de Cádiz, participando autores y autoras como Benito Olmo, David Monthiel, José Antonio Lucero, Carmen Moreno, Blanca Cabañas, Rafael Marín, Oscar Lobato o Enrique Montiel de Arnaíz. Blanca Flores y Juan José Téllez, que disertaron en torno a la obra de Fernando Quiñones y en torno a su novela breve ‘Vueltas sin fecha’, con el trasfondo del narcotráfico en la provincia.
Para cerrar la I Feria del Libro de Chiclana, diversos escritores y escritoras nacidos o residentes en Chiclana reflexionaron sobre las perspectivas literarias en esta localidad: Manuel Amaya Zulueta, Antonio Estrada, Sarah Medy, Enrique Rojas o Bea Aragón dialogaron sobre las posibilidades de difundir las obras literarias fuera del ámbito local, pero también en torno a la elección de esta ciudad como escenario literario.