En España, 30.000 personas mueren anualmente por parada cardiorrespiratoria, lo que equivale a 100 muertes diarias, o una cada 15 minutos. Sin embargo, solo una de cada cinco víctimas recibe Reanimación Cardiopulmonar Básica (RCP) cuando la parada ocurre fuera del hospital. Así lo alerta la Sociedad Andaluza de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias (SAMIUC), que subraya la necesidad urgente de mejorar la formación en técnicas de reanimación y el uso de desfibriladores externos automatizados (DEA) entre la población.
Los expertos advierten que, por cada minuto que pasa sin recibir maniobras de reanimación, las probabilidades de recuperación disminuyen un 10%. A pesar de la creciente concienciación sobre la RCP, la SAMIUC considera insuficiente el nivel de preparación en la sociedad y entre los profesionales sanitarios. «Es imprescindible implementar planes masivos de formación en RCP y uso de DEA», afirma Antonio Cárdenas, coordinador del grupo de Trabajo sobre PCR y RCP de SAMIUC.
El grupo ha formado a cerca de 2.000 personas en 2024, y prepara la publicación del Primer Tratado de Soporte Vital para principios de 2025. Con iniciativas como esta, SAMIUC busca reducir la mortalidad y morbilidad asociada a las paradas cardiorrespiratorias, al tiempo que insta a las autoridades a intervenir a nivel nacional para afrontar este grave problema de salud pública.
El 16 de octubre, Día Europeo de la Concienciación de la Parada Cardiorrespiratoria, SAMIUC hará un llamamiento para promover la formación en RCP, recordando que la supervivencia de los pacientes depende en gran medida de la intervención temprana y adecuada.