La Subdelegación del Gobierno en Cádiz ha celebrado un acto de recuerdo y homenaje a las víctimas con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
El acto ha consistido en la lectura de los nombres de las 38 víctimas mortales que la violencia machista se ha cobrado este año en España. Durante la lectura de los nombres por parte de dos alumnas del IES Columela se han ido cortando y depositando en una cesta los lazos del año del ‘árbol de la esperanza’, plantado en la fachada de la Subdelegación y que recuerda los nombres de cada una de las víctimas.
A continuación se ha leído un texto institucional contra la violencia sobre las mujeres. En la lectura han participado Manuel Ángel León, secretario general y subdelegado del Gobierno accidental; Rosa Jiménez, cabo primero de la Guardia Civil; Tamara García, agente de la Policía Nacional; y David Riaza, jefe de Personal de la Subdelegación.
En la declaración el Gobierno de España manifiesta “su más absoluto rechazo a todas las formas de violencia machista, una violencia estructural que es la expresión más cruel de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, y reitera su firme determinación en la consecución de una sociedad más igualitaria, libre de violencia contra las mujeres”.
“Desde el compromiso con los derechos humanos y las libertades fundamentales el Gobierno quiere enviar de nuevo un mensaje de reconocimiento y homenaje a todas las mujeres, niñas y niños víctimas de la violencia machista, a quienes ya no están entre nosotros y nosotras, y a sus familias, así como a todas las supervivientes”, finaliza esta declaración.
‘No te olvido, te dibujé en poemas’
Seguidamente se ha inaugurado en el vestíbulo de la Subdelegación la exposición ‘No te olvido, te dibujé en poemas’, con una selección de textos y dibujos elaborados en memoria de las mujeres asesinadas. Otras dos alumnas del IES Columela han leído dos de los poemas que se componen y leen cada vez que se conmemora a cada una de las víctimas mortales de violencia de género con un minuto de silencio y la colocación de un lazo con su nombre en el árbol.
Poemas y dibujos están elaborados intentando reflejar los sentimientos que generan los asesinatos, con una mirada de denuncia, de repulsa y de acompañamiento. El objetivo es dar visibilidad a la lucha contra esta lacra, educar en la igualdad y sensibilizar a toda la sociedad.